Celebra boda con muñeca de tamaño natural

El hombre y el fetiche sexual le lleva al “animismo”, creencia religiosa de culturas y pueblos primitivos que atribuye a objetos y figuras paganas un alma. Es uno de los seres más solos de la Tierra. Alguna vez fue niño y jugó con juguetes que al final arrebató la vida junto a su inocencia. Es Yurii Tolochko, actor y fisicoculturista ruso de Kazajistán, llenando su vacío con una esposa artificial llamada Margo. “Con el tiempo y la experiencia, Margo y yo nos dimos cuenta de que se necesitan más que palabras para tener una conversación. Tu pareja merece lo mejor, pero tiene cada uno que hacer su parte”, expresa Yurii, quien contrajo matrimonio con una muñeca hiperrealista de tamaño natural, apariencia y belleza femenina. El deportista se muestra feliz y satisfecho por su singular connubio que tiene toda la legalidad del caso, pues la ley tomó a Margo como una mujer mayor de edad. Al deportista —cisgénero u homosexual— le gusta mostrarse como hombre y ser referido como tal. Además es activista de la lucha contra las personas trans. “Nuestra historia me enciende mucho más que el sexo en sí”, declaró. “Margo” es capaz de darle lo que quizá nadie le dio. Pese a ser “una chica plástica” su muñeca transhumana —incondicional consorte sin voluntad ni destino propio— será la “Eva” de su secreto paraíso. <“La Felicidad es Cuento” C. Balaguer-Amazon>