En acta extraordinaria del 6 de julio de 2015, el Concejo Municipal de San Salvador acordó crear la plaza de asistente técnico con un sueldo de $852.31 para Mónica Lissette Milán Valencia. Sería asistente de la Gerencia de Catastro, a partir del 7 de agosto de 2015. Tres meses después, la Fiscalía General de la República (FGR) iniciaba una investigación sobre una red de lavado de dinero que cinco años después derivó en la captura de la ex empleada municipal.
Milán Valencia es una de las 16 personas a las que la FGR vincula a una red de supuestos lavadores de dinero que habría blanqueado, por lo menos, 9.3 millones de dólares, a través de depósitos, retiros y envíos de remesas hacia diversos países de la región, especialmente a Costa Rica, Panamá y Colombia, según la Fiscalía.
Según información de la Fiscalía, la mujer, de 30 años, habría lavado la suma de $161,801.20
Esta semana la Fiscalía giró 16 órdenes de captura contra igual cantidad de sospechosos, de los cuales ocho fueron arrestados, cuatro fueron notificados de nuevos cargos en las prisiones donde se encuentra pagando condenas por tráfico de drogas. De los otros cuatro, la Policía no pudo hacer efectivos los arrestos.
Supuesto cabecilla no fue capturado
Entre los sospechosos que no fueron capturados está el supuesto cabecilla de la red, a quien fuentes policiales identifican como José Rodrigo Cabrera Novales, quien en el 2010 fue capturado y enfrentó un proceso judicial por el delito de estafas con la importación de vehículos que importaba para reparar y luego venderlos.
$9.3 MILLONES
Es la suma de dinero proveniente del narcotráfico que la presunta red ha lavado, según la Fiscalía. El dinero provenía, generalmente, de Guatemala y era enviado a Costa Rica, Panamá o Colombia.
En junio de 2010, la Fiscalía ordenó la captura de varias personas, entre éstas Cabrera Novales. Los delitos que entonces le imputaron a él y a otras 14 personas, quienes entre los años 2005 y 2008, se dedicaban a comprar vehículos dañados en los Estados Unidos para repararlos y posteriormente venderlos. Sin embargo, la Policía determinó que los números de serie de motor y chasis de algunos de esos carros había sido alterados. De este caso, este Diario no pudo determinar si Cabrera Novales fue condenado o declarado inocente.
Documentos oficiales dan cuenta que Cabrera Novales tiene registradas empresas tanto en El Salvador como en Panamá.
Según registros oficiales, en agosto de 2014, el ahora sospechoso de lavado de dinero (según la Fiscalía) inscribió una empresa en la provincia de Panamá.
De acuerdo con la información publicada por la Fiscalía el martes anterior, Cabrera Novales habría blanqueado la suma de 2.4 millones de dólares.
Este imputado tiene como residencia una casa en la colonia Escalón. Su padre fue un reconocido odontólogo y su madre es de origen guatemalteco, según fuentes de la Policía vinculadas al caso.
Los otros tres sospechosos que no han sido capturados son, según la Fiscalía, Nelson Alexander Saravia, Jhony Alexander Durán Sola y Jorge Armando Pérez Rosales. A Saravia lo señalan de haber movido más de 1.3 millones de dólares.
Vínculos con el caso “Nexos Narcos”
Uno de los involucrados en la red de lavado de dinero es Edwin Emmanuel Padilla Bermúdez, quien hace solo seis semanas recibió una sentencia de 45 años de prisión por el delito de tráfico de drogas.
Padilla Bermúdez fue capturado por el caso que judicialmente se conoce como “Nexos-Narcos”, en el que fueron involucrados varios elementos policiales, de los cuales tres fueron encontrados culpables y recibieron abultadas condenas.
Este convicto es uno de los cuatro que el martes anterior fueron notificados de que enfrentarán otro proceso judicial por lavado de dinero y activos.
Según la Fiscalía, Padilla Bermúdez habría movido más de 159 mil dólares sin justificación en el sistema financiero.
Los otros tres sospechosos que fueron notificados de nuevos cargos son Alexander Ottoniel Bermúdez Herrera, Alexander Ottoniel Bermúdez Mármol (padre e hijo) y Josué Emerson Elías Quintanilla y Alexander Ottoniel Bermúdez Mármol. Los tres cumplen condenas judiciales. El primero por el delito de tráfico ilícito de drogas y los otros dos por lavado de dinero y activos.
Ambos fueron capturados cuando transportaban de manera oculta, 25 mil dólares, y la Fiscalía determinó que habían enviado más de 80 mil dólares como remesas a Panamá, sin tener actividades lícitas que justificaran la tenencia o el envío tal suma, afirmaron fuentes fiscales.