La propuesta que el ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, llevó a la Asamblea ayer en la que supuestamente reduce la deuda en el presupuesto del otro año, en realidad no la reduce como él afirma, explica la economista Tatiana Marroquín.
De acuerdo a la especialista en temas de la Hacienda pública, la brecha entre los ingresos y los gastos previstos en el presupuesto 2021 sigue siendo de alrededor de $1,500 millones, no es que se baja a más de $160 millones como lo hace ver el funcionario.
En realidad, explica Marroquín, lo que cambiará es la forma de endeudamiento que se tenía contemplada, ya que el gobierno pretendía financiar la brecha o déficit de fondos mediante la colocación de bonos, es decir deuda de corto plazo.
Pero la propuesta del ministro Zelaya coincide con otra que hicieron diputados de oposición de usar los cupos de deuda para cubrir esa brecha presupuestaria, indica la economista.
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La deuda a la que se refiere es la que ya estaba negociada y aprobada por $2,000 millones, de los cuales a la fecha se han desembolsado alrededor de $600 millones; eso implica que el dinero restante aún por desembolsar y asignar se pueden utilizar el próximo año, para evitar recurrir a nueva deuda.
“No será nueva deuda, sino que se usará la que ya se había solicitado este año”, explica Marroquín.
La economista agrega que una forma de reducir realmente la brecha presupuestaria sería quitando gastos superfluos del presupuesto 2021, pero no es lo que está proponiendo Hacienda. “Aún queda espacio para hacer ajuste de gastos innecesarios”, subraya.
No hay espacio para nueva deuda
Por su parte, economistas como Luis Membreño y Rommel Rodríguez afirman que es positivo que el Gobierno ya no solicite nueva deuda para el próximo año, sobre todo porque no sería factible que se le aprobara más endeudamiento.
“Es bueno que se reduce la solicitud de nueva deuda, pero el gasto alto y la sobrestimación de ingresos no se la quitan”, afirma Rodríguez, economista de Funde (Fundación Nacional para el Desarrollo).
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Membreño indica que “eso es lo correcto, pues no va a haber financiamiento extra a lo aprobado en los $3,000 millones de 2020”.
“Ya no les van a aprobar los $1,300 y pico de millones que estaban solicitando en el proyecto de presupuesto”, agrega el economista.