La corte penal de Bocas del Ródano (sur de Francia) condenó respectivamente a tres y diez años de prisión a Mijaíl Ivkin y Pavel Kossov, dos aficionados rusos acusados de haber dejado inconsciente y con heridas graves a un aficionado inglés en Marsella, durante violentos incidentes al margen de un partido de la Eurocopa-2016.
Detenido desde febrero de 2018, como su compatriota, luego de su arresto en Alemania, cuando quería ver al Spartak de Moscú en su desplazamiento a Bilbao (España), Mijaíl Ivkin debería estar en libertad “de aquí al final de la semana”, pues su pena se cubrió casi por completo con la detención preventiva, precisó a la AFP su abogado, Julien Pinelli.
Pavel Kossov, en cambio, volverá a su celda.
Seguidor del Portsmouth, Andrew Bache estaba en Marsella el 11 de junio de 2016 para el partido Inglaterra-Rusia. Pero este lunes no estuvo presente en Aix-en-Provence (sudeste de Francia) para la resolución de un proceso iniciado hace una semana.
Impedido de por vida, traumatizado, este hombre de 55 años no recuerda haber viajado a Francia para la Eurocopa. Solo su hijo, Harry, se desplazó, los dos primeros días de audiencia, para ser testigo del calvario de su padre.
El veredicto, pronunciado luego de cuatro horas de deliberación, es menos severo que las demandas. El viernes, el fiscal había pedido “entre 14 y 15 años” de prisión para Kossov, el máximo por violencia intencionada que resulta en discapacidad permanente. Y una pena “no superior a cinco años” para Ivkin.
En las imágenes obtenidas de cámaras de seguridad o en las redes sociales se ve a Mijaíl Ivkin lanzar una silla a Bache a las 17h00 y 20 segundos. La silla solo roza al aficionado inglés, como demuestra un último video mostrado por su defensa.
Entonces Pavel Kossov le da un fuerte puñetazo en la cabeza, por detrás. Grogui, Bache cae al suelo, como una muñeca de trapo.
Este golpe provocó probablemente “un cortocircuito” en la víctima, “como un nocáut en boxeo”, explicó el jueves un experto médico, preguntándose “cómo sigue vivo el señor Bache”.
Pero, siempre según este experto, el principal daño fue sin duda causado por un tercer aficionado ruso, al que se ve propinar un segundo puñetazo a la cabeza de Andrew Bache cuando éste ya estaba en el suelo, inconsciente. El problema es que ese atacante nunca fue identificado.