Futbolistas y árbitros echan de menos el spray en el fútbol de Brasil debido a pleito judicial

La disputa judicial que viene desde la Copa del Mundo celebrada en Brasil provocó el Brasileirao se juegue sin el spray que marca las distancias en tiros libres. Ya lo resienten los futbolistas

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El spray se usa para marcar distancias en tiros libres. Foto EDH / Archivo

Por Agencia AFP

2020-12-10 9:46:48

Los goles de falta entraron en recesión y las pelotas golpeando barreras están en auge. Los cobradores de tiros libres y los árbitros de Brasil echan de menos el aerosol evanescente, ausente por primera vez en casi dos décadas por disputas judiciales.

Hacer respetar los 9,15 metros de distancia entre el balón y el muro humano volvió a ser una pelea de corto aliento. Cuando por fin se salda, los jugadores por lo general se han robado algunos centímetros. Y cuando el cobrador lanza, uno de cada tres disparos choca con la tapia.

“Siento que en los cobros de falta la barrera queda muy cerca. Antes estaba el spray, que ayudaba a mantener la barrera a la distancia adecuada. Hoy en día ya no está y eso termina favoreciendo al equipo que cometió la falta”, dice el mediocampista Juninho.

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El especialista de la pelota parada del Fortaleza aún no anota por esa vía en el Brasileirao 2020, el primero sin la herramienta desde 2002. Hasta la jornada 19, había chocado tres pelotas en la muralla. La pólvora no solo se le mojó a Juninho. Hasta la fecha 19 se habían marcado 7 goles de falta directa en el torneo, contra 9 en 2019, 17 en 2018 y 14 en 2017, según un conteo estadístico del portal Globo Esporte.

El año pasado, las ligas de España e Inglaterra celebraron 33 y 26 anotaciones de tiro libre, respectivamente, según OPTA. Ambas usan el utensilio, como la inmensa mayoría de competiciones desde que la innovación tecnológica recibió el visto bueno de la International Football Association Board, que establece las reglas del fútbol, en 2012.

Además del aerosol, “hace falta tiempo para entrenar los cobros. Los juegos son uno muy encima del otro”, dijo Juninho a periodistas en noviembre, en referencia al calendario apretado por la pandemia.

El árbitro argentino Enríque Cáceres hace uso del spray durante el Mundial Rusia 2018. Foto AFP / Christophe Simon

Golpe a golpe

Las defensas sufren también. Literalmente. En el meridiano del Brasileirao el 34,65% de los 303 tiros libres ejecutados chocó con la barrera, no siempre a la distancia reglamentaria. En las tres temporadas anteriores, la cifra osciló entre 24,58 y 28,95%, según Globo Esporte.

El alivio es saber que el impacto no fue un cohete salido de las piernas de los retirados Roberto Carlos o Juninho Pernambucano, dos magos brasileños de la precisión y el pateo fuerte. “El spray es una buena herramienta para ayudar a los árbitros, bien funcional (…), de extrema necesidad”, dice a AFP el exjuez brasileño Salvio Spinola, ahora comentarista arbitral de la cadena Globo.

“Tienen que resolver ese problema judicial. Creo que todos los esfuerzos deben ser para que vuelva a usarse”, agrega.

Los embrollos legales del aerosol evanescente, un invento del argentino Pablo Silva y el brasileño Heine Allemagne, empezaron tres años después de que se estrenara en un Mundial, el de Brasil 2014. La empresa dueña de la patente llevó a la FIFA a estrados judiciales en 2017 alegando que la entidad actuó de mala fe y violó su propiedad intelectual al usar otros proveedores.

En julio pasado un tribunal de Rio de Janeiro le dio la razón a la FIFA, aunque la firma recurrió la decisión. En medio de ese embrollo, la Confederación Brasileña de Fútbol no llegó a un acuerdo para que Spuni les provea el producto. Por eso ninguna competencia del país lo usa.

El argentino Walter Kannemann (R) del Gremio de Brasil y el Santos Marinho de Brasil compiten por el balón durante su partido de fútbol de cuartos de final de la Copa Libertadores a puerta cerrada en el estadio Arena do Gremio en Porto Alegre, Brasil, el 9 de diciembre de 2020. Foto AFP / Diego Vara

“Conflictos”

Sin aquel aliado entrañable de los árbitros, Spinola considera que los “conflictos” en las pelotas paradas crecen. Se pierde tiempo reprendiendo a los jugadores porque violan la distancia y los cobradores, en cualquier despiste arbitral, pueden cambiar la pelota de lugar, lo que resta efectividad a la barrera ordenada por el portero.

“El nivel cultural de los jugadores (europeos) es el de respetar la norma (…), pero en el fútbol latino encuentro más útil el espray porque los jugadores tienen más conflictos con los árbitros”, señala.

La exjueza de línea y ahora comentarista de ESPN, Renata Ruel, no considera “esencial” el aerosol, aunque reconoce que ayuda al referí. “Un buen árbitro puede controlar bien el juego sin su uso”, apunta. “Los jueces tienen que tener autoridad y pulso firme, y no necesitan del spray para poner la barrera en el lugar que corresponde”.