El nombre es esa palabra que identifica y da identidad. Es también un reflejo de los gustos o creencias de los progenitores y también de lo que estaba de moda en el momento en que se nace. Pero las celebridades no siempre han llegado al mundo con apelativos tan exuberantes y únicos, entonces ¿qué los motiva a cambiarlos?
Claramente, los famosos encuentran en estos seudónimos una forma de expresar su personalidad, de darle mayor proyección a su carrera musical o actoral a través de alias inusuales y hasta descabellados o porque sus nombres propios son, en definitiva, poco atractivos, difíciles de pronunciar o escribir.
La idea es que el mundo los recuerde por ese inolvidable nombre que quedó, por siempre, grabado en un álbum, en los créditos de un filme o en un galardón.
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Conoce cómo se gestaron algunos de los apelativos más famosos del mundo de las celebridades.
Olivia Jane Cockburn- Olivia Wilde
La actriz de “Tron Legacy” decidió modificar un poco su nombre cuando estaba en secundaria, pero ello contribuyó a que su nuevo apelativo fuera mejor recordado entre los círculos poderosos del séptimo arte y entre la audiencia, debido al breve y famoso apellido que eligió. De esta manera, Olivia Jane Cockburn se convirtió en Olivia Wilde. El apellido fue en honor al escritor (y su paisano) irlandés Oscar Wilde, conocido escritor del libro “El retrato de Dorian Gray”. La utilización de seudónimos es una tradición en su familia, repleta de escritores y periodistas.
Benito Martínez-Bad Bunny
El actual rey de Spotify y del género trap capturó la atención del mundo con su mote artístico. Traducido como “conejo malo”, la historia de él se remonta a su niñez, cuando un día tuvo que asistir a su escuela vestido con un disfraz de conejo. La foto que inmortalizó ese momento muestra al ahora célebre artista muy molesto por el traje. “Me surgió la idea cuando quise empezar en esto de la música, como que utilicé un concepto que nadie va usar en la historia del género y es algo distinto. Es un personaje o una marca”, reveló en una oportunidad Benito Martínez Ocasio, nombre real del cantante.
Abel Tesfaye-The Weeknd
Un conmovedor episodio en su adolescencia es el que lo influenció para nombrarse así y salir a la escena artística como cantante de R&B y pop. Abel Makkonen Tesfaye recordó que fue un fin de semana cuando, con 17 años, decidió abandonar la escuela, huir de su casa y no regresar, todo con el objetivo de convertirse en una estrella. El cantautor decidió eliminar una letra a la palabra “weekend” (semana) para evitar peleas judiciales o demandas ya que en Canadá, su país natal, ya existía una banda con ese mismo nombre. The Weeknd ha ganado tres Grammy y ha sido nominado a un Óscar.
Destiny Hope Cyrus-Miley Cyrus
Un apodo familiar fue el punto de partida para crear su nombre artístico. El padre de esta joven (Billy Ray Cyrus) la llamaba Smiley —sonriente en inglés—, por su risueña, divertida y extrovertida personalidad. Caló tanto en su entorno el sobrenombre que la estrella dejó a un lado la primera letra y se lo cambió legalmente en 2008. Esta chica de 28 años nació como Destiny Hope Cyrus y su fama llegó con el personaje de Hanna Montana.
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Paul D. Hewson-Bono
El líder de la banda de rock U2 ha sido reconocido mundialmente con ese nombre. Nadie imagina otro para este veterano rockero, pero él nació en Irlanda como Paul David Hewson. ¿Extraño, no?De acuerdo con los relatos del intérprete de “Beautiful Day”, su íntimo amigo Gavin Friday fue quien lo bautizó como Bono Vox, que significa “buena voz” en latín, pero que en su natal Irlanda era también un mote casi idéntico a una marca de aparatos para sordera llamada Bonavox. Sea cual sea el origen de su nombre artístico, Bono es ya un referente del rock mundial y del activismo político.
Juan Luis Londoño Arias-Maluma
Llegó al mundo artístico en 2011, pero fue en 2014 que arribó con firmeza a América Latina y al resto del mundo gracias a sus sencillos “La temperatura” y “Carnaval”. Además de su pegajoso ritmo, su nombre era imposible de olvidar. Juan Luis decidió escoger las primeras sílabas de los nombres de tres de las personas más importantes en su vida: su madre, Marlli; su padre, Luis, y su hermana, Manuela, y así crear uno de los seudónimos más exitosos del mundo del espectáculo: MA-LU-MA.
Emily Jean Stone-Emma Stone
Cuando se quiere ser artista debe pensarse en todo: en tener un mánager, en meditar muy bien en los proyectos en los cuáles trabajar, la imagen que se quiere proyectar y hasta elegir un nombre artístico que no vaya a generar problemas y que, por supuesto, aún no esté registrado. Y eso fue lo que le pasó a la bella actriz de “La La Land”. Stone tenía 16 años cuando entró a Hollywood y se dio cuenta que ya existía una Emily Stone inscrita en el sindicato de actores; así que meditó entre ponerse Riley o Emily J. Stone, pero terminó eligiendo Emma por el parecido fonético con su nombre y porque en casa todos le llamaban Em.
Peter Gene Hernández-Bruno Mars
No quiso que su nombre fuera encasillado con ritmos latinos, pues sus orígenes van más allá de ellos: son filipinos, españoles y puertorriqueños y nació en Hawái. Su apodo artístico nació de una figura deportiva que su padre admiraba mucho: el luchador de wrestling Bruno Sammartino. Un día, ambos personajes se encontraron en Pittsburgh, cuando la gira del astro del pop, “24K Magic World Tour”, pasó por dicha ciudad. En ese acercamiento, el atleta reconoció la humildad de quien lleva su nombre.
Belcalis Marlenis Almánzar-Cardi B
La excéntrica e irreverente rapera contó la divertida historia que rodea su nombre de pila. Su hermana fue bautizada como Hennessy, que es la marca de un conocido coñac. Los amigos cercanos comenzaron a llamarla Bacardi para hacer un “juego” con los apelativos de las hermanas Almánzar. Ella decidió abrir su Instagram con el apodo de Bacardi B, pero su cuenta siempre la eliminaban. “Supongo que sería la gente de Bacardi. Así que lo acorté a Cardi B”, relató la estrella en el programa de Jimmy Fallon.
Mark Sinclair Vincent-Vin Diesel
El actor empezó a ser conocido como Diesel cuando trabajaba como portero de una discoteca neoyorquina y hacía gala de una energía inagotable. Quienes le asignaron ese sobrenombre quizá tenían dotes de adivino, porque es imposible encontrar un nombre mejor para el protagonista de una saga automovilística. Con respecto a su primer nombre artístico Vin, este fue retomado del verdadero apelativo de su padre adoptivo, Irving Vincent. ¿Alguien imagina a este rudo artista como un Mark?
Elizabeth Woolridge- Lana del Rey
Para llegar a su actual mote, la cantautora y poeta estadounidense pasó por otros sobrenombres, como Sparkle Jump Rope Queen y May Jailer, en realidad un poco largos y confusos para la escena artística en la que quería desarrollarse. Durante un viaje a Miami, la intérprete de “Summertime Sadness” meditó que podía cambiarse su apelativo y ponerse algo más llamativo, así que decidió extraer y modificar la primera parte del nombre de la ciudad DelRay Beach, ubicada en Miami, Florida.
