Andrea Mariona sin lugar a dudas aún conserva en su memoria algunos momentos de su vida. Sus cumpleaños, su primer beso, sus pasarelas, su asistencia a eventos importantes, la primera vez que condujo “Viva la mañana” y sus múltiples viajes seguramente son algunas de las vivencias que nunca olvidará.
Es muy probable que entre los acontecimientos que marcaron su existencia y que difícilmente se borraran de su memoria está su participación en el concurso Nuestra Belleza El Salvador Bicentenario 2011. En dicho certamen se eligieron a las jóvenes salvadoreñas que representarían al país en Miss Universo y Miss Mundo en aquel año.
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Desde que se presentaron a la prensa las candidatas, semanas previas a la gala final, Mariona fue catalogada como la gran favorita a ceñirse la corona. Su carisma, su belleza y su espectacular figura eran sus cartas fuertes. En su primera aparición en público, Andrea, al igual que el resto de candidatas, lució un vestido corto de tafeta de color naranja.
Tras varios días de eventos y de ensayos por fin llegó la noche final. La gala de elección y coronación se llevó a cabo en el Teatro Nacional, en un evento sin precedentes.
Aquella noche de junio, las participantes se presentaron en un primer momento luciendo diseños que evocaban la moda durante la época colonial. Luego se mostraron a los asistentes en traje de baño y luego en vestido de noche.
Andrea se lució en cada una de las presentaciones, sin embargo, en un giro inesperado el jurado decidió dejarla fuera del grupo de finalistas. Sus admiradores no podían creer que la gran favorita quedara excluida del cuadro final.
Muchos aún recuerdan fue la reacción de Mariona al no escuchar su nombre para que pasara a la siguiente fase del concurso.
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“Aunque no fue nombrada finalista ella nunca dejó de sonreír. Se le vio serena. Parecía que ella ya sabía de antemano que no la iban a clasificar”, expresa Francisco Velásquez, salvadoreño experto en concursos de belleza.
Cabe destacar que entre los jueces se encontraba Luciana Sandoval, quien años más tarde se convertirá en compañera de trabajo de Andrea.
Los motivos de exclusión de la modelo aún son un misterio. Se cree que fue su “baja estatura” la que jugó en su contra aquella noche. El jurado se decantó por las participantes más altas. Alejandra Ochoa (que luego se convertiría en presentadora de televisión) fue elegida para representar a El Salvador en Miss Universo, mientras que Marcela Castro fue seleccionada para participar en Miss Mundo. Como suplente quedó Mayra Aldana.
Meses después de ganar la corona, Ochoa anunció que por motivos de salud no participaría en Miss Universo y que sería reemplazada por Mayra.
Tre años después de participar en Nuestra Belleza El Salvador 2011, Andrea anunció que sería la representante salvadoreña en Miss Grand Internacional, sin embargo esa participación jamás se hizo realidad.
