Solo tres de cada 100 personas que trabajan en el sector construcción son mujeres

Organismos internacionales y nacionales demandan que se debe fomentar la participación de las mujeres en campos que han sido exclusivos para hombres

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Todos los días se ve una gran cantidad de obreros en la construcción de Cifco. Foto EDH/ Yessica Hompanera

Por Susana Joma

2020-11-29 4:30:47

Los espacios de participación de las mujeres salvadoreñas en el sector económico siguen muy limitados, lo cual no favorece mejoras en su condición de vida, según quedó remarcado en la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.

Especialistas que el pasado 24 de noviembre participaron en el conversatorio “Buenas Prácticas Internacionales para la Prevención de la Violencia de Género en la Construcción de Infraestructura” pusieron en perspectiva cómo de los 198,473 empleos generados en ese rubro, solamente 3.2 % son ocupados por mujeres.

Los ponentes, quienes retomaron el dato de la Encuesta de Hogares y Propósitos Múltiples de 2019, también resaltaron que el 96.8 % de personas que están en el rubro son hombres.

La Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) señaló, en un comunicado que divulgó tras participar en el mencionado evento, que en América Latina y El Caribe la participación de la mujer en el sector construcción oscila entre el 1 % y el 6 %, tal como evidenció un estudio que el BID presentó en 2015.

“Es de suma importancia abrir oportunidades laborales a más mujeres para prevenir la violencia de género en esta área de trabajo y contribuir a reducir la baja participación de las mujeres”, indicó.

Carmen Urquilla, coordinadora del Programa Justicia Laboral y Económica de Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (ORMUSA), detalló que al revisar las cifras de las diferentes ramas ocupacionales muestran que el mercado laboral salvadoreño tiene a su base todavía la división sexual del trabajo, es decir que continúa la percepción de que hay ciertos trabajos que son para hombres y otros para mujeres.

“Puede ver en el sector de transporte, construcción y seguridad la tasa de participación de hombres que sobrepasa bastante a la tasa de participación de mujeres. Podemos decir que son ramas ocupacionales o sectores económicos masculinizados”, manifestó.

Urquilla dijo que si bien la necesidad de que los hogares tengan más ingresos ha llevado a que las mujeres se incorporen de forma masiva al mundo laboral, esta participación se da más en sectores como el de la enseñanza o el doméstico, áreas que se podrían decir están feminizadas.

Sin embargo, destacó que también las mujeres, debido a la misma concepción de que son tareas o trabajos de hombres, no se forman en ciertas áreas como instalaciones eléctricas o servicios de transporte, entre otros.

La representante de ORMUSA afirmó que “muchas veces cuando entran ellas a laborar en sectores que están masculinizados viven discriminación y, en algunos casos, hasta violencia en el lugar de trabajo de parte de sus pares, de parte de sus jefes”.

Desde Ormusa se advierte que es necesario que el gobierno y las instituciones propicien que las mujeres se formen en campos que han sido exclusivos de hombres.

La organización destaca que esto es parte de un problema cultural, de estereotipos que no se han modificado.

Señalan que si bien hay centros de formación que no niegan acceso a las mujeres, tampoco promueven que las mismas participen en esas áreas.

Según indica, muchas veces también cuando las empresas tienen mayoritariamente hombres trabajadores y no cuentan con políticas claras de cero tolerancias al acoso, las mujeres potencialmente pueden ser víctimas de violencia sexual, específicamente de acoso sexual.

Urquilla señaló que la Ley de Igualdad, Equidad y Erradicación de la Discriminación contra las Mujeres, en su artículo No. 25 da un mandato a las diferentes instituciones para que se promueva la inserción de la mujer, pero a la fecha no se ha visto que se cumplen; incluso desde el mismo Ministerio de Trabajo, como es en cuestiones básicas como que en los anuncios de empleo no se ponga el sexo de la persona.

Sostuvo que del sector de la Policía siempre reciben aviso y solicitudes de asesoría de mujeres que laboran ahí y que son víctimas de algún tipo de violencia laboral, acoso laboral o acoso sexual.

La especialista en tema de género destaca que otra de las desventajas que tienen las mujeres en todos los rubros económicos es en el tema salarial, incluso en los que están feminizados.

A las mujeres tampoco les favorece la ausencia de políticas de cuidados; es decir que es en estas en quienes recae solamente la responsabilidad de atender a los miembros de la familia y eso puede ser una barrera para poder concluir su formación profesional, tener tiempo de estudiar, o participar de forma activa en el mercado laboral, inclusive en el sector informal.

En el contexto, Urquilla señaló que se hace necesario que El Salvador ratifique el Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la recomendación 206, que son sobre la violencia y acoso en el mundo del trabajo; además que se creen políticas de corresponsabilidad social de los cuidados y se cumplan leyes vigentes como la que está enfocada en erradicar la brecha salarial.

La experta de ORMUSA detalló que tienen previsto proponer la creación de una ley de inspecciones en el Ministerio de Trabajo, para que le dé mejores competencias y cualifique al personal de inspecciones, porque consideran que está un poco débil y ha retrocedido en cuanto a servicios que brinda a la población, sobretodo luego que eliminó la Unidad de Actos Discriminatorios.