Los simbolismos en la muestra “Retaguardia” describen la capital salvadoreña

El Centro de San Salvador, sus habitantes, estilos de vida, carencias y riquezas nutren la exposición “Retaguardia”, de Renacho Melgar. La muestra contará con un taller para los hijos de los comerciantes informales de la capital con la finalidad de acercarlos al arte.

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Obra "Todos somos Sancho". Foto EDH / Cortesía

Por Diana Orantes

2020-11-23 9:44:30

El próximo fin de semana el ex Cine Metro, ubicado sobre la calle Delgado en el Centro de San Salvador, acogerá la exposición pictórica de Renacho Melgar “Retaguardia”.

El propósito de la muestra es crear una alternativa para que las personas se acerquen al arte de manera lúdica y se involucren con las piezas rompiendo la barrera que existe entre las obras y el público.

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“Retaguardia” ha sido un esfuerzo de tres años, cuenta su autor, los cuales incluyen la creación de las 12 piezas y la autogestión para desarrollar la muestra. “La única crítica que hay en toda mi colección es que no podemos esperar que alguien nos traiga las cosas”, subrayó el artista. “El asistencialismo y el parasitismo no nos van a dejar crecer. Somos nosotros, los que nos denominamos artistas, los que tenemos la obligación de cambiar el rostro del país a través de nuestra obra”, agregó.

Las piezas retratan la realidad del centro de San Salvador, en especial destacan el diseño industrial autodidacta, muy común en Latinoamérica. “Abrazo ese tipo de diseño funcional, hechizo y hecho a mano que hace que la gente tengan iniciativas geniales para crear”, indicó Melgar. Además, plasma la arquitectura antigua y presente de algunos lugares iconicos de la capital como el ex Cine Avenida, la Iglesia El Calvario, el Teatro Nacional, la Catedral y el club nocturno Láminas Verdes, entre otros.

Pieza inspirada en libros clásicos mezclada con escenas de problemas contemporáneos como la migración.

También hay espacio para recrear algunos personajes de sus libros preferidos como “Don Quijote” o de títulos de la mitología clásica que le gustan como “La divina comedia”. “Esta literatura tiene relación con la venta de libros usados que hay en las calles del centro, donde es recurrente encontrarlos”, mencionó. Por otro lado, sus pinturas mezclan elementos clásicos con la realidad contemporánea actual, problemas como la migración o tendencias. “Hago una contextualización desde mi óptica”, sostuvo. Ejemplo de ello es un acercamiento a la obra clásica de Eugène Delacroix titulada “La Libertad guiando al pueblo” que representa la Revolución Francesa. En su lugar, el salvadoreño simbolizó la diversidad sexual que guía a la comunidad.

Y por último, para generar una experiencia más agradable en torno a “Retaguardia”, habrá una extensión de las piezas a cargo de la Colectividad Artística Mala Hierba. Florencia Rivas, del colectivo, anunció que participarán con teatro y títeres. “Lo que nos gusta es que en las piezas de Renacho uno se ve, tiene mucho que ver con la gente y tienen un discurso”, contó. “No están alejadas de la realidad porque plantean situaciones y discursos a partir del rol que cada persona tenga en la sociedad. Llaman mucho a la discusión y a generar preguntas”, añadió.

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Otros grupos que se han involucrado para echar a andar este proyecto son La Cachada Teatro —gracias a quienes Renacho hizo alianzas con las personas que trabajan dentro de las comunidades— y Teatro del Azoro —que facilitó la exposición en el excine— entre otros voluntarios como las personas que laboran en la calle Delgado, quienes brindaron su apoyo para la limpieza del local. Paralelo a la exposición habrá un taller de arte para los hijos de los vendedores informales.

El curso será completamente gratis. La convocatoria se hizo mediante la entrega de páginas volantes a las personas de los al rededores y se anunció en las redes sociales. Melgar espera un grupo de 60 niños. Para costear este esfuerzo, el pintor solicitó a colegas y amigos una donación de $7, que es el costo de un kit para un niño, y a cambio donaba un dibujo. Otras personas ofrecieron alcohol gel, mascarillas y el refrigerio.

Obra “Las fiestas de mi pueblo”.

“Un pincel en las manos de la niñez es mejor que una pistola”, subrayó Melgar. La idea es enseñarle a los pequeños que hay otras oportunidades y otros procesos que se pueden construir. “Estoy dándoles mi razón de ser, lo único que tengo es arte”, expresó. “El Ministerio de Cultura está más preocupado por hacer política partidaria barata que por hacer cultura.

No existe una plataforma y si existirá en el papel no es igual construir espacios y procesos que generen incidencia dentro de la sociedad”, criticó el artista. Aseguró que tocó las puertas que consideró idóneas (ministerios, espacios, pseudo agentes culturales y alcaldías) sin recibir una respuesta favorable para echar a andar “Retaguardia” y todo lo que involucra. “Los creadores nos vemos obligados a hacer alternativas diferentes. Pero estoy sumamente feliz porque las personas aceptaron y yo hablaba de forma transparente, les digo tengo esto o no tengo nada pero hay ideas. Las verdaderas alianzas solo las podemos hacer entre creadores”, sostuvo.