Luego 36 partidos, 97 goles y varios sucesos entre fecha y fecha, la Primera División cerró este domingo la primera de sus tres etapas para el Apertura 2020, el torneo con el que pretende adaptarse a la nueva realidad y a un fútbol limitados por la pandemia.
La segunda fase arranca este fin de semana y esta tarde se conoce el calendario, pero antes vale la pena repasar estas seis historias que nos dejaron las seis primeras jornadas.
Alianza, el líder semi perfecto
Luces y sombras matizan en paso de los albos en sus primeros seis partidos de la temporada. Por un lado, caminó en un grupo muy asequible con rivales como Santa Tecla y Atlético Marte, que recién empezaban nuevos proyectos, o con un Chalatenango muy interesante y que le robó algunos puntos, pero que aún está lejos de su nivel. Por otra parte, el fallido cruce internacional con Motagua dejó algunas secuelas en el torneo local, pero que muy poco hicieron tambalear a un equipo que se construye sobre la base de lo que dejó su proceso anterior. A la calidad intacta de los Mancía, Romero, Orellana, Monterroza, Portillo y Blanco se suman la categoría de Tamacas, Mercado, Cuéllar. Equipo sólido, favorito indiscutido.
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Del infierno al paraíso con FAS
El grupo de occidente cumplió el pronóstico y acabó siendo el más parejo por la diferencia de puntos entre equipos. De los tres líderes y aunque no quedó primero por pura matemática, FAS es el que ha dejado mejor imagen sobre el final luego de un arranque tortuoso, marcado por la caída en preliminares de la Liga Concacaf ante Managua. Ese pareció ser el punto de quiebre del equipo del “Zarco” Rodríguez, cuya imagen se debilitó por resultados pese a que había que tenerle paciencia para encontrar los goles y el funcionamiento adecuados para garantizar la victoria. El golpe de efecto llegó en aquella tarde del 4-0 a Metapán y de ahí todo fue ascenso con Wilma Torres, Guillermo Stradella, Diego Areco y Luis Perea apareciendo en momentos clave para reconstruir a este FAS de ojos zarcos.
Un Jocoro de armas tomar
El grupo oriente fue tomado por sorpresa por un Jocoro contundente y bastanta fiable en defensa, que a falta de una fecha para el cierre de la primera ronda ya tenía asegurada su condición de líder de grupo. ¿Cómo explicar el éxito de un equipo por el que casi nadie daba nada? Primero está la mano del entrenador Carlos Romero, un técnico ambicioso, muy estudioso y experto en equipos discretos; luego viene la camada de jugadores que ya tienen experiencia con esta camiseta y de otros de largo recorrido en el país, como Yuvini Salamanca, Manuel González y Roberto Sol; y por último pero no para menos, el acierto con los hondureños Ovidio Lanza, Júnior Padilla, Arnold Meléndez y el ecuatoriano Éder Moscoso, quienes han cubierto las salidas de piezas importantes en el mercado.
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Nicolás Muñoz, el eterno goleador
No importa cuándo leas esto: el panameño sigue siendo la referencia del gol en Águila y de la Primera División. Eso sí, marcó cuatro de sus cinco goles en las primeras dos fechas, dos de ellos de penal, y su poca producción en el resto de la fase regional estuvo relacionada a la poca certeza que tuvieron los emplumados de media hacia arriba. Aún así y con más razón, “Nicogol” sigue siendo la estrella de un club que siempre está obligado a más, así como él mismo: el panameño está a solo 11 tantos de igualar el récord de la Liga Mayor del hondureño Williams Reyes (295) y siempre manifestó su deseo de superar esta marca. Con al menos diez partidos aún por disputar para los negronaranjas en la segunda etapa, ¿será este el torneo que confirme a Nicolás Muñoz en lo más alto del fútbol salvadoreño?
Alfaro, Renderos, Sarulyte, Coria… ¡la trituradora de técnicos no para!
Las directivas de algunos equipos salvadoreños ya demostraron en esta Apertura 2020 que el cambio de técnicos no tiene que ver con los peligros de no clasificar o de perder categoría, sino con los resultados. En una primera ronda prácticamente de pretemporada y en esencia asequible, cuatro equipos cambiaron de entrenador a partir de tres jornadas: el primero fue Limeño, donde se fue Misael Alfaro (1 punto de 9 posibles) y llegó Nelson Ancheta (6 de 9); luego vino Firpo y quitó a William Renderos Iraheta (1 de 9) para poner a Roberto Gamarra (9 de 9); de ahí, en Santa Tecla renunció Juan Sarulyte (2 de 9) y llegaron en su lugar Jaime Medina y Emiliano Pedrozo (4 de 9); y el pasado viernes, Águila prescindió de Hugo Coria (6 de 18) y espera por Ernesto Corti. La trituradora sigue “a full”.
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La lucha contra la covid-19 continúa en las gradas
Las tribunas de Primera División se han vuelto un nuevo frente en batalla de la sociedad salvadoreña contra el coronavirus. Si bien ha habido varios dirigentes y a la vez aficionados que se han esmerado por cumplir los protocolos y garantizarse a sí mismos una segura reactivación de sus actividades, la indisciplina de unos cuantos ha causado algunos problemas que le terminan dando la razón a quienes piden no volver al fútbol con espectadores. Las polémicas por el distanciamiento y el malo uso de mascarillas en la primera jornada, así como el penoso entretiempo del Firpo-Águila en la tercera fecha, son los vivos ejemplos cómo no manejar esta pandemia.