Cuando se entraba en los diez últimos minutos, el español Alex Márquez (Repsol Honda RC 213 V) voló por los aires en la curva once como consecuencia de una recuperación súbita de la tracción en la rueda trasera de su moto (“high side”), en la que se propinó un violento y fuerte golpe que le dejó por unos instantes tumbado en el suelo, aunque al final pudo abandonar la pista por su propio pie.
Márquez no se dejó amilanar por la situación y con valentía se subió a su segunda moto para intentar mejorar el noveno puesto que, por entonces, ocupaba muy atrás en la primera clasificación, pero no pudo conseguir su cometido.
Después, se marchó directamente a la clínica del circuito con molestias en una muñeca, comenzó la segunda clasificación con Fabio Quartararo como primer líder, seguido por otros dos pilotos de Yamaha, el español Maverick Viñales y el italiano Franco Morbidelli, quien poco después se puso líder con 1:31.124 y con Aleix Espargaró (Aprilia RS-GP) en una meritoria segunda posición.

Las primeras pruebas médicas han arrojado que tiene múltiples golpes, pero nada de gravedad, a falta de confirmarse el parte oficial y de si podrá correr en la prueba de este domingo, aunque todo apunta a que sí lo hará, aunque con molestias físicas obvias.
El piloto salió despedido por los aires y muy cerca estuvo otro competidor de arrollarlo, pero pudo frenar a tiempo y esquivarlo, mientras los cuerpos de socorro corrían a auxiliarlo.
El piloto acabó en el hospital, pero vivió para contarlo