Parábola de El Ángel del Ala Rota

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El ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, presentó ante la Asamblea Legislativa una petición de reorientación de fondos de un préstamo para Gobernación. Foto: @SecPrensaSV

Por Carlos Balaguer

2020-11-10 6:05:12

Cuenta esta leyenda que, en los principios del mundo, a un ángel mensajero se le quebró un ala y quedó varado en los desfiladeros. Truncado del vuelo, se puso a llorar. Fue entonces que sus lágrimas se hicieron lluvia. La lluvia se hizo río, brotando en las montañas. Las aguas se fueron cuesta abajo, formando un mar. El agua bajo el sol evaporó y nacieron las nubes. “Antes de llorar -dijo el ángel- no había lluvias, ni ríos, ni mar, ni nubes, ni rosas en el piélago”. Tiró un puñado de lágrimas al cielo y surgieron estrellas. “Padre -dijo a Dios- Yo que renegué de mi ala rota, no pude comprender entonces que estaba siendo instrumento de tu obra creadora. A través de mi tristeza surgió la lluvia, el río, las nubes y el mar. ¡Y hasta las estrellas! Otra vez que pase dura prueba, soportaré la pena con amor. Pueda ser que entonces necesites nuevamente de mis lágrimas, a fin de crear cada día un mundo mejor”
La Divinidad curó su ala y el ángel mensajero se echó a volar dichoso en los confines. Nadie supo de su pena, de su dolor y su milagro. Quizá tan sólo aquellos a quienes la vida nos enseña que, en la noche más profunda, es cuando engendra el cielo un claro amanecer. <“La Felicidad es Cuento” C. Balaguer-Amazon>