Gabriela Ávila se atrevió a seguir su pasión y ahora destaca en la industria publicitaria en Nueva York

Sus estudios superiores la han hecho destacar fuera de El Salvador. Ahora cuenta cuál ha sido su mayor aprendizaje y las lecciones que le transformaron la vida.

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Por Walu Hernández

2020-11-11 5:30:29

“Mi vida académica fue un poco complicada”, expresó Gabriela Ávila, Licenciada en Comunicaciones Integradas de Marketing radicada en Nueva York. Haber estado en el lugar y en el momento correcto la catapultó a una de las agencias de publicidad más importantes del mundo, hablamos de Droga5. Una agencia que ha sido galardonada en múltiples ocasiones con los premios Effie y los prestigiosos Cannes Lions.

Esta creativa contó su experiencia con la vida universitaria y cómo cada momento de aprendizaje le ha dejado una lección importante. Su sencillez al hablar invita a los que están por iniciar su carrera a no tener miedo al cambio y a crear una red de contactos que les ayude a potenciar sus talentos personales. Gabriela asegura que sus años de estudio en la Escuela de Comunicaciones Mónica Herrera la prepararon para estar en un escenarios de grandes marcas y crear impacto positivo a través de su trabajo.

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Cómo fue tu vida universitaria. ¿Qué estudiaste y adónde?

Empecé como un montón de personas que no necesariamente tienen idea de lo quieren hacer. Yo tuve la oportunidad de estudiar en un colegio británico en El Salvador y cuando me gradué trate de irme a la Universidad en Inglaterra a estudiar economía y relaciones internacionales, rápido me di cuenta que eso no era para mí.

En lugar de quedarme allá y terminar una carrera que no me gustaba, decidí regresarme a El Salvador y al volver descubrí la Escuela de Comunicaciones Mónica Herrera, que estaba dentro de los temas que me interesaban a mí; la comunicación, la publicidad, el diseño, la creatividad. Vi que tenia una buena oferta para aprender lo que me gustaba.

El plan originalmente era estar ahí un par de meses para descubrir cuál sería mi siguiente paso en la vida, pero la escuela me terminó encantando. La metodología, los profesores, la forma de enseñanza. Todo fue como yo me imaginaba que sería la universidad.

En mi experiencia creo que muchos lugares académicos tienen un currículo que no necesariamente te ayudan con la vida profesional, pero la Mónica es diferente en eso. La escuela tiene una forma de enseñanza bien activa, inspirada en el mundo real y en el trabajo. Eso me inspiró mucho y decidí quedarme.

Empecé estudiando Diseño Estratégico, pero al tercer trimestre decidí cambiarme a Comunicaciones Integradas de Marketing. Para el final de la carrera yo ya estaba trabajando en el rubro de la publicidad y la escuela agregó una opción de especializaciones y opté por enfocarme en la planificación estratégica.

¿Cuál era tu mentalidad al salir de la universidad?

La escuela me enseñó que los cambios y explorar todas las alternativas posibles, es algo bueno. Al graduarme salí con la mentalidad de probar, atreverme a tomar riesgos.

Hay que saber que tu siguiente paso no es el último. Eso es importante cuando se está escogiendo una carrera y una universidad. Hay que buscar lugares que nos preparen para múltiples trabajos y no necesariamente decir “voy a estudiar mercadeo porque voy ser mercadólogo. Sino decir cuales son esas bases que me puede dar el mercadeo que después yo pueda aplicar a lo que quiera hacer”, y la Mónica te enseña de esa forma. Te da ciertas actitudes y herramientas que son muy flexibles y adaptables. Si se piensa en la publicidad como esta combinación casi perfecta entre negocio y creatividad, rigor y libertad. La escuela es así. Es gente real preparándote para escenarios reales.

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¿Cómo llegaste a trabajar en Nueva York?

Fue suerte y error. Yo empecé mi vida laboral en El Salvador, trabajé en Publicidad Comercial y luego en Ogilvy. Ahí me empezó el interés por la planificación y la estrategia. Luego salté a Miami, trabajé en una agencia multicultural enfocada en la audiencia latina en Estados Unidos y un día recibí una llamada de una agencia en Nueva York y no lo pensé mucho, en cuestión de 3 semanas me mudé y empecé esa nueva etapa. Tomar ese riesgo fue la decisión correcta. Yo salí de la universidad con esa actitud, sin miedo, con ganas de probar diferentes áreas con la seguridad de estar preparada.

Cuéntame sobre tu trabajo en Droga5.

Empecé a trabajar en Droga5 hace menos de un año. Ahí soy la Directora de Estrategia de Marca, que básicamente es definir la estrategia de diversas marcas en diferentes tipos de industrias. Esto es definir a quién le hablamos; cómo lo hablamos; cuál es el mensaje; cuál es el punto de vista que la marca tiene sobre el mundo; cuál es el propósito. Es crear el mundo en el que la marca habita, lo que la marca representa y el rol que juega en la cultura y en la vida de los consumidores. Es un trabajo creativo y muy colaborativo.

Ante un panorama económico y social complicado ¿qué consejo le darías a los jóvenes que están próximos a iniciar su carrera universitaria?

Reconozco que es difícil estar en la universidad cuando podrías estar trabajando y generando dinero. Quedarse en la universidad es una decisión activa. Las bases que te enseñan en la universidad no las aprendes en ningún otro lugar. Lo que si creo yo es que la gente que se inscriba en una universidad debe sacarle todo el provecho.
Yo la veo más como un recurso y no como un paso lógico y obligatorio en nuestra vida. Se debe ver más allá de los libros y las clases. Se trata de las personas a las que conoces, las conexiones que haces, la forma en la que ciertos profesores y contactos te pueden abrir puertas. Estar en la universidad es crear currículo y te ayuda en el futuro a la hora de aplicar a un trabajo.