Después de una inspección ocular, el Juzgado Ambiental de San Salvador encontró “amenaza o inminencia de daño ambiental” en la Planta de Trasbordo de Desechos Sólidos Aragón de la Alcaldía de San Salvador, por lo que dio un plazo de 10 días hábiles a partir del viernes 6 de noviembre para que “libere de desechos sólidos la referida planta”.
Además, entre otras medidas cautelares emitidas por el juzgado ambiental para la Alcaldía capitalina, se le ordenó suspender la disposición de desechos sólidos en Aragón; así como presentar en cinco días hábiles la autorización para operar la planta.
“La municipalidad únicamente está autorizada para realizar el retiro de los desechos allí acumulados, más no para ingresar nuevos” en la planta Aragón, especificó la dependencia judicial.
Opinión: la basura es riqueza y se debe aprovechar para el bien general
Colocar basura en la planta Aragón fue la salida que había encontrado la municipalidad en las últimas semanas, debido a los bloqueos por parte de sindicalistas de ASTRAM y a que Mides les cerró el uso del relleno sanitario en Nejapa por impago.
Según el reporte del juzgado, hay “un aproximado de 1,200 toneladas métricas de desechos sólidos, encontrándose además a 20 metros de dicha planta la quebrada conocida como El Garrobo, en cuyo cauce también se observa desechos sólidos y tuberías que descargan lexiviados directamente a dicha quebrada, con una población circundante a 100 metros aproximadamente”; además, en el documento colgado en las redes sociales de Centros Judiciales se ratifica que “la referida planta no cuenta con el permiso correspondiente para su funcionamiento”.
También el Juzgado Ambiental requirió al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) que entregue el plan de cierre de la planta Aragón, el cual fue recomendado el 25 de julio pasado; y que verifique si la comuna ya inició la gestión para obtener el permiso ambiental para Aragón.
La postura de la Alcaldía
Alexander Suriano, jefe de la Dirección de Sostenibilidad Ambiental de la alcaldía, explicó que todos los requerimientos solicitados por el Juzgado Ambiental y el MARN ya le fueron entregados, y comentó que ya están trabajando en el traslado de los desechos hacia Mides, tarea que esperan cumplir dentro del plazo exigido.
“Esperamos que en 10 días (desde el viernes 6), a razón de unas 800 a 900 toneladas diarias, ya poder tener la planta de transferencia como es, y no como un lugar para depositar los residuos”.
Suriano informó además que, tras un abono económico ya depositado, Mides ya permitió desde el martes 3 de noviembre el uso normal del relleno sanitario, por lo que la recolección en la zona metropolitana ya se ha regularizado.
En cuanto a los reportes de amenaza ambiental en Aragón, Suriano dijo que “es mentira que tenemos un basurero a cielo abierto” en la planta, y negó que la basura esté llegando a la quebrada El Garrobo. Sin embargo, aceptó que debido a la emergencia y los bloqueos de ASTRAM y Mides antes mencionados, sí se vieron obligados a colocar basura en el suelo de la planta de transferencia, y no en las góndolas; pero agregó que ya no lo están haciendo así y que están enfocados en mover las toneladas de basura pendiente a Nejapa, para lo que la comuna ha contratado 50 camiones de volteo.
“¿Imagínese esas 7 mil a 8 mil toneladas en la ciudad? ¿Cómo estaríamos? La otra opción era no recoger la basura, pero eso no lo podíamos hacer porque afectábamos a la ciudadanía”, comentó el empleado municipal.
La alcaldía ya entregó al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales un estudio de impacto ambiental en el lugar, detalló Suriano, y este indica que la comuna debe hacer una planta de tratamiento de lexiviados (líquido tóxico que proviene de la acumulación de basura), la cual planean construir el próximo año. También analizan construir otra planta de transferencia, pero aún no eligen el lugar.
Sobre el plan de cierre que indica el Juzgado para Aragón, Suriano explicó que la comuna tiene un acuerdo de alquiler anual del terreno privado donde está la planta, y que ya se le dio la información del caso a la dependencia judicial, ya que la comuna necesita ese punto de transbordo de los desechos sólidos para operar.
“Cuando el juzgado llega y ve que el contrato está próximo a vencerse, ellos piden un plan de cierre. Nosotros le remitimos copia de los contratos anteriores y le decimos que alquilamos año con año para tener nuestra planta de transferencia”, concluyó Suriano, quien dijo que esto ya ha ocurrido en el pasado y han hallado acuerdos.