Marco van Basten, del cielo al infierno

En su nueva autobiografía, narró el calvario que vivió debido a las lesiones, y que le llevaron de ser el mejor delantero a colgar las botas y a tener que gatear para poder ir al sanitario

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Marco van Vasten, durante un partido pasado. Foto FIFA.

Por César Najarro / Internet

2020-11-04 2:03:42

Uno de los mejores delanteros neerlandeses de la historia fue Marco van Basten, quien pasó a ser reconocido como el delantero más dominante a casi no poder jugar y terminó colgando las botas con apenas 31 años y tras haber jugado en el Ajax y el Milan.

Los últimos tres fueron un calvario para el jugador debido a múltiples lesiones en un tobillo, algo más de alguna vez contando.

Sin embargo, hace poco hizo memorias al respecto y contó detalles del infierno que vivía, después de haber tocado la gloria al ganar tres balones de oro.

“Fue realmente difícil porque pasé del más alto nivel en el fútbol al más bajo nivel de felicidad personal”, contó.

Por ejemplo, narró que en una medianoche de 1994, recuerdo tener que gatear desde la cama al baño y, para olvidar el dolor, contaba los segundos que me llevaba el trayecto. Pasar por el umbrarl de la puerta era lo peor porque tenía que hacerlo sin tocar, sino el más mínimo roce me hacía morderme los labios para no gritar. Nunca llegué antes de 120 segundos”.

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Todo esto lo contó 15 años después en su autobigrafía “Basta. Mi vida. Mi verdad”. El medio The Guardian adelantó algunos detalles del libro que acaba de ver luz.

“Todo se vino abajo porque había muchísimo dolor y problemas. Se puede decir que los últimos cinco años concentré toda mi carrera pero es que estaba cojeando después de todas las operaciones. No podía hacer nada sin dolor, y los doctores me decían que no podían ayudarme. Llegué a tener miedo”, narró.

Nacido en 1964, Marcel, más conocido como Marco, fue figura del ajax entre 1981 y 1987. En 133 juegos anotó nada menos que 128 goles. Luego, pasó al Milan, a donde estuvo en 147 apariciones, con 90 dianas. Además, formó parte de las selecciones sub-21 y Mayor de su país. Con el cuadro absoluto, firmó 24 dianas en 58 partidos.

En tota, ganó tres veces la liga local Eredivisie, además de tres más de la Copa holandesa KNVB. También ganó la COpa de la UEFA en 1987, tres veces la Serie A, una Supercopa Italiana, dos Champions League, una Supercopa de Europa y una Copa Intercontinental.

Obtuvo el Balón de Oro en 1988, 1989 y 1992. Fue elegido por la FIFA como el Mejor Jugador del año 1992, y el mejor de la UEFA en 1989, 1990 y 1992. Además, fue el europeo más goleador entre 1988-89.

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