El impacto económico causado por el cese productivo de la pandemia y las medidas de confinamiento también azotó al sector de venta, producción e importación de flores, muy buscado este 2 de noviembre, por las tradiciones del Día de los Difuntos.
A pesar de que la reactivación económica está en marcha, el sector no ve mayores expectativas de aumento de ventas por lo menos al cierre de 2020.
El 10 de mayo pasado, la fecha de mayor dinamismo comercial para el sector, los negociantes vieron sus operaciones reducidas a cero por las medidas de confinamiento.
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Además, las importaciones, de las que se surten gran parte de sus locales, también disminuyeron.
Según datos del Banco Central de Reserva en los primeros nueve meses de 2019 el país importó $5.2 millones en flores provenientes principalmente de Guatemala, Ecuador, Colombia, Honduras, Estados Unidos, Honduras y China.
Pero este año la importación de flores se desplomó y cayó a $1.47 millones, debido al cierre de fronteras, cancelación de vuelos y el encierro obligado y las nulas operaciones de las floristerías.
Gladis de Flores, propietaria del reconocido negocio “Flores de Guatemala”, menciona que este año a diferencia de los anteriores no se ve movimiento de compra de flores y tampoco hay abastecimiento.
La empresaria menciona que la producción de flor en Guatemala se perdió durante la cuarentena y no sembraron con miras a vender en noviembre y de Costa Rica aún no han importado porque los vuelos permanecen cancelados.
“Estamos endeudados con todo lo que se perdió en la cuarentena, teníamos esperanzas que hoy en noviembre se vendiera un poco más, pero la verdad es que está calmado”, destacó la comerciante.
Desde el fin de semana han tenido poca afluencia de clientes, prácticamente la mitad de los que llegaban en años anteriores.
A pesar de la dificultad para abastecerse ha mantenido los precios de a $7 y $6 la docena de rosas y manojos de $3.50 compuestos de shasta, pompon y crisantemos que resultan más duraderos, hoy las ventas estarán hasta el medio día.
“También se vende mucho el clavel y el mini clavel, pero de ese no ha entrado porque no hay producción en Guatemala”, destacó.
Debido a la operaciones irregulares, Doña Gladys paró por completo la importación de flores de Costa Rica. De Ecuador está trayendo un 10 % de lo que compraba antes y de Guatemala las compras bajaron a la mitad.
En Celiflor, una floristería situada en San Salvador, doña Celina de Ciudad Real, menciona que tampoco se preparó para vender este 2 de noviembre.
“Todavía hay mucha incertidumbre y no estaba claro si iban a dejar entrar flores naturales a los cementerios”, dijo la comerciante.
Sin embargo la afluencia de compradores de cara al 2 de noviembre también ha sido poca.
En la reconocida floristería Montzé tampoco se prepararon con inventario para el 2 de noviembre, pues regularmente no trabajan ese día.
Impacto en la producción
Los productores locales de flores también tuvieron un impacto negativo. Don Arturo Lara, productor de Flores en la zona de Apaneca, en el corazón de La Ruta de las Flores perdió los $25,000 que invirtió en compra de bulbos para producción de tulipanes con miras a vender el Día de la Madre. El productor perdió 10,000 macetas de tulipanes.
“Todo estaba cerrado y habían cercos sanitarios que no permitían movilizar todo aquello que no era alimentos o medicamentos, entonces no pude bajar todas las macetas que había producido”, destacó.
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Entre los clientes de don Arturo están dos cadenas de ferreterías, una cadena de supermercados, distribuidores de flores y floristerías entre grandes y pequeñas, hasta antes de la pandemia tenía unos 25 clientes, pero en este momento únicamente atiende a cinco.
Las ventas aún tienen un flujo lento relata el productor. Los negocios cercanos a la Ruta de la Flores aún no están consumiendo.
La lenta dinamización del sector hizo que optara por no producir para vender este 2 de noviembre.
“Las tras fechas más importantes del año son el Día de los Enamorados, el Día de la Madre y el Día de Difuntos, pero ya no me quise arriesgar a traer otro contenedor porque me podía pasar algo similar a lo que pasó en mayo”, comentó.
Ahora la mirada está puesta en producir para vender hasta febrero próximo, con los bulbos de Jacinto y Tulipán, que le llegarán este 18 de noviembre. Luego comprará Lirio para producir en mayo. Lara espera que el próximo año el negocio florezca.
“He escuchado a importadores de flores de Ecuador que les ha pegado durísimo porque estaban orientados a eventos y ese tipo de mercado aún está en la calle de amargura”, mencionó.
Seis países han abastecido el mercado local
El año pasado se compraron flores a Honduras, España, China, Estados Unidos, Hong Kong, Ecuador, Costa Rica y Colombia.
Pero año se mantuvo Guatemala como principal proveedor aunque en menor medida. Solo en rosas el año pasado se consumieron $1.8 millones y este año apenas $609,769.55; de Ecuador llegaron $364,934.66 en rosas en 2020 y este año apenas rondaron apenas los $173,455.89.
El sector prevé recuperarse hasta mayo del próximo año con el Día de las Madres
La propietaria de Flores de Guatemala relata que las ventas en el sector aún son lentas, ella además posee una plantación de flores en Guatemala. Dice que en mayo pasadopudo vender en línea, pero esto no llegó a representar ni el 5 % de las ventas que realizó el año anterior.
La baja en operaciones de las floristerías en mayo se ve reflejada en la caída de importaciones de flores que llegó a $64,299.57, versus los $724,814.53 que se compraron en flores al extranjero en mayo de 2019, el mes con mayores compras.
“Nosotros en Guatemala perdimos toda la producción que se tenía para el Día de la Madre y en vez de ganar quedamos endeudados”, afirmó.
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La mujer aún se encuentra pagando deudas a los proveedores de la mercancía que perdió en mayo, gracias a que recibió un crédito productivo y la reactivación paulatina de las ventas.
Durante la pandemia y por la baja en venta de flores incluso operó un minisupermercado en su sucursal para mantener ingresos.
“En ningún momento hemos dejado de trabajar, a los empleados les estuve pagando, tanto en Guatemala como acá por lo menos el 50 %”, afirmó.
En El Salvador genera 27 empleos pero tuvo que cesar a dos, en Guatemala son 80 colaboradores y debió prescindir de 15.
El productor Arturo Lara afirmó que para subsistir con su plantación ha echado mano de los ingresos fijos que le da su empleo formal para solventar el pago de salarios de sus nueve colaboradores que ha mantenido.
“Si yo no hubiera tenido ese salario, los bancos ya me hubieran quitado la finca”, detalló.
El pasado 24 de marzo a 10 días de que se declaró la cuarentena obligatoria, los vendedores de los mercados municipales se vieron obligados a regalar sus flores.