Las brigadas de socorristas que buscan a Miguel Ángel Maldonado, de 58 años, quien aún sigue desaparecido tras el deslave en Nejapa, reiniciaron este domingo por la mañana las labores, luego de descartarse de que su cuerpo esté en el sitio donde ayer los perros dieron la alerta en cuatro ocasiones.
Fuentes de Cruz Roja Salvadoreña informaron que las posibilidades de hallar su cuerpo en ese sector se descartaron, porque la búsqueda intensa que se hizo en el lugar no arrojó ningún indicio.
Este domingo por la mañana, más de 50 socorristas de Cruz Roja especialistas en técnicas de rescate para inundaciones realizan otro recorrido por el río San Antonio hasta el río Acelhuate y las quebradas aledañas. Hasta este mediodía aún no se había localizado ningún cuerpo.
“Ya se descartó la posibilidad de que estuviera ahí donde se había identificado, el día de ayer”, dijo una fuente de Cruz Roja.
Agregó que “harán una búsqueda detallada por todo el río, ahí van los de técnicas de rescate para inundaciones y personal de rescate de Cruz Roja“.
Las autoridades de gobierno coordinaron desde tempranas horas las acciones que se realizarán en los diferentes puntos del sector “donde cuadrillas de búsqueda y remoción de escombros trabajarán durante el día”.
Son alrededor de 600 personas, entre socorristas y bomberos, las desplegadas en las labores para tratar de localizar el cuerpo de Maldonado, detalló Protección Civil.
Las labores de búsqueda del hombre de 58 años se desarrollan en medio de la alerta verde que declararon las autoridades el sábado ante la formación de la tormenta tropical Eta en el Mar Caribe, que se prevé podría convertirse en huracán en las próximas horas y afectar al país con lluvias.
El sábado, los perros Rex y Furst alertaron en cuatro ocasiones, la posibilidad de que el cuerpo estuviese en determinado sector de la quebrada Los Angelitos, pero que por la gran cantidad de escombros se les dificultaba su búsqueda.
Sin embargo, las brigadas de búsqueda descartaron esa posibilidad.
Miguel Ángel Maldonado y su esposa Esperanza Torres Barrios fueron arrastrados por la correntada que además destruyó la casa donde habitaban.
Herberth Barrios Cortez, hijo de Esperanza, también fue arrastrado por la correntada por unos 60 metros y logró sobrevivir.
“Por la misericordia de Dios es que estoy vivo”, dijo Herberth al agradecerle al Supremo Creador, una nueva oportunidad de vivir. Lo que más duele a Herberth es la muerte de su madre, Esperanza.
El cuerpo de Esperanza fue hallado la tarde del viernes pasado a más de dos kilómetros del lugar donde vivía, según familiares.