Miguel Ángel Maldonado de 58 años, es la última persona desaparecida en el caserío Los Angelitos 2, de Nejapa. La víctima ha dedicado toda su vida al trabajo de la agricultura, cerca de su lugar de residencia.
Lugareños describen a Miguel como un hombre “muy trabajador”, que desde horas de la madrugada salía de su vivienda para generar ingresos y llevar los alimentos a su familia.
La zona en donde se encontraba la vivienda de Miguel fue arrasada por la corriente, ahora sólo quedan trozos de árboles, rocas y lodo. A un par de metros del lugar de la tragedia yacen pedazos de lámina y prendas de vestir; lo poco que el deslave dejó.
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Hasta esta tarde, autoridades informaron que con ayuda de Rex, el can de la Fuerza Armada se identificó un punto de interés para localizar a Miguel Ángel y acordonaron el área.
“Hemos tenido reconocimiento de parte de los caninos, tanto de la PNC, como de la Fuerza Armada, de un supuesto hallazgo, entonces nosotros estamos trabajando sobre ello”, afirmó el ministro de Gobernación, Mario Durán.
Al rededor de 6:30 de la tarde de sábado, el ministro informó que las labores de búsqueda y rescate se suspendían porque hay cierto “nivel de peligro para los cuerpos de socorro en el terreno”, pero se retomarán el domingo a primera hora.
Herbert Barrios aún no logra sobreponerse a la pérdida de Esperanza Barrios, su madre, de 60 años de edad, que murió soterrada por el alud.
El cuerpo de la madre de Herbert, se encontraba este sábado en una iglesia evangélica de la localidad de Nejapa.
Sentado, sin poder expresar alguna palabra por el dolor que invade en su interior, el joven lo único que expresaba era es su deseo de encontrar a su padrastro. “Si no es con vida, al menos su cuerpo para darle sepultura”, dice.
“Ver una cosa así es dura”, dice Victoria viuda de Erroa, vecina de Miguel, quien logró sobrevivir al deslave.
Victoria se encuentra albergada en la Iglesia donde se velan tres cuerpos de los que fallecieron. Ella manifiesta que “no pierde la fe” de que el cuerpo de Miguel se encuentre pronto. “El era un hombre muy humilde”, dice.
Herbert Barrios vivía con su madre y padrastro en la misma casa, pero él fue el único que sobrevivió. Ambas piernas del joven se encuentran heridas debido a la corriente de escombros que estuvo cerca de arrastrarlo. “Tenes un testimonio que contar”, le dicen sus vecinos, quienes se encuentran albergados.
El joven sobrevivió debido a que logró sujetarse de un árbol, que no fue arrastrado. Su padrastro, Miguel Maldonado, no pudo escapar, quedó en el interior de la casa que fue llevada por la corriente