Como parte del staff de “Viva la mañana”, Mario Sibrián se ha convertido en uno de los consentidos de la audiencia salvadoreña que también disfruta junto a él y sus ocurrencias en el programa “Trato hecho”.
En una entrevista con elsalvador.com, el también locutor reveló algunos detalles interesantes y curiosos de su vida, como desmentir de una vez por todas lo que muchos piensan: no es un parrandero desmedido.
“Muchas personas dicen que me ven como una persona demasiado fiestera, que me gusta salir, la vida nocturna, tomar y todas esas cosas”, explicó el comunicador, quien dejó claro: “No tomo, no fumo, en absoluto… si te han dicho que me han visto con un trago es mentira. Lo hago por una decisión personal —que también es gratificante hasta el momento— y siento que no lo necesito para poder disfrutar una fiesta”, manifestó.
Recalcó: “Yo puedo estar enfiestado sin ingerir ninguna sustancia que me haga sentir en ambiente”.
Y es que solo al escucharlo denota que es una persona con convicciones fuertes, que lucha por lo que quiere y por superarse a sí mismo. Comentó que él se convirtió en líder de su familia a temprana edad, ya que su padre falleció demasiado pronto.
Sobre su infancia expresó: “Feliz, agradecido por la mamá maravillosa que me dio Dios (…) y de mucha madurez (infancia), a los 7 años perdí a mi papá, desde esa edad me tocó desarrollar un liderazgo paternalista, que siento que ha sido lo que me ha llevado hasta donde estoy. Pero mi infancia ha sido feliz, sin abundancia, con lo necesario, lo que me ha permitido valorar ahora lo que tengo y lo que hago”.
Muy joven se puso manos a la obra para destacar, en ese camino se topó con el mundo radial.
Cuando él estaba en bachillerato formó parte de una pequeña radio instalada en su centro de estudios, la “espinita” quedó ahí y al saber que habría un casting para formar parte del staff de Radio Scan no lo pensó dos veces y se postuló.
“Antes de salir de bachillerato yo ya tenía trabajo en radio y fue porque en el mismo colegio donde yo estudié —como fui parte del consejo estudiantil— me fomentaron a que hiciéramos algo para poder comunicarnos dentro del colegio, entonces fui parte de los creadores de una radio interna”, relató.
“A partir de ese momento fue que me empezó a gustar esa parte de la Comunicación (…) me llamaba la atención cómo podía llegar a las personas por medio de mi voz. A partir de ahí empecé a escuchar un poco más de radio, estuve en la universidad Don Bosco realizando unas prácticas cuanto todavía estaba en el colegio y escuché que había un casting, agarré la mochila y fui”, sostuvo.
“Desde el 2009 hasta eso del 2016 estuve en radio. Comencé en Radio Scan, cuando hice el casting habían más del mil personas, fui el participante número 1053 por ahí, gracias a Dios quedé entre los seis elegidos y gané. Al salir de ahí hice seis meses en radio La Urbana y después de aquí dejé la radio por completo”, destacó, y añadió que desde entonces se dedicó a la pantalla chica.
“Estoy disfrutando demasiado la televisión porque estoy aprendiendo de una franquicia que posee estándares internacionales, que vienen a enseñar también la manera en la que podemos trabajar (…) otra de las cosas que también disfruto de la Comunicación es ser host (anfitrión) para eventos empresariales y corporativos”, explicó. Aunque tras la pandemia este rubro se vio interrumpido, aseguró que está aprendiendo mucho en la modalidad virtual.
Su evolución en la televisión ha sido un tanto rápida. Aproximadamente un año después de estar dando noticias en TCS Plus pasó directo a “Viva la mañana” y tras unos ocho meses aterrizó en el programa “Estrellas del baile”. Este año —a pesar de la crisis sanitaria por coronavirus— Sibrián comenzó con pie derecho al llegar al frente de “Trato hecho”.
“‘Trato Hecho’ es totalmente diferente a todas las experiencias que he tenido (…) porque es una franquicia… se desarrolla con estándares internacionales, desde la escenografía, cámara, producción, línea gráfica, el lenguaje que hay que utilizar, es todo un aprendizaje”, explicó.
“Por otra parte, siento la conexión que está teniendo el programa con diferentes segmentos de la audiencia, en la calle la gente me habla, en las redes la gente me escribe… siento que estamos conectando demasiado, muy bien… no solamente con jóvenes, adultos también”, sostuvo.
Tanto el vínculo con los televidentes como la exposición que le ha dado el show también lo ha transformado en un blanco fácil para los “haters” en las redes sociales.
“Estamos en el ojo del huracán, y ante cualquier cosa que hagamos es potenciada una crítica negativa, más que positiva (…) nosotros si hacemos algo se nos va a potenciar en mayor cantidad. Soy un poco más prudente, y siento que esa prudencia la estoy practicando mucho más en este tiempo, no estamos para cometer errores… cualquier persona puede criticarte hoy en día sin preguntarte si es verdad o es mentira”, detalló.
A pesar de todo está feliz, evolucionando como lo ha hecho, siente una satisfacción personal por su crecimiento profesional: “Este camino de los medios es complicado y escabroso, hay gente que me ha visto de menos, pero eso siento que a mí en lo personal me ha hecho crecer”.
Incluso está orgulloso de callar con su talento a todos aquellos que no tuvieron fe en él, “personas que en algún momento me dieron la espalda en mis anteriores experiencias laborales”. Ahora se siente realizado “en un lugar donde me hacen sentir bien, y eso me hace sentir feliz también”.