CAPRES queriendo reformar la Constitución

Tan evidente es que el proyecto de dizque reforma constitucional es un proyecto impulsado desde CAPRES, que ninguna entidad académica, ninguna organización de la sociedad civil, ningún constitucionalista salvadoreño reconocido por sus publicaciones, aceptó participar en semejante tarea…

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Para el CEO de Amazon Jeff Bezos también son importantes los talentos individuales. Foto AFP

Por Enrique Anaya

2020-10-21 8:06:41

PUESIESQUE…cada vez que escucho al “delegado” de la Presidencia de la República (CAPRES) para la reforma constitucional intentando justificar ese espurio proceso, me da pena ajena, casi al nivel de sofoco, tanto ciudadano como académico: son tantas las mentiras históricas e inexactitudes académicas que dicho delegado expresa en pocos minutos que, con franqueza, ¡asusta!…por ratos creo que ni él mismo se entiende.
Veamos algunos detallitos…
Primero: dice que la iniciativa de la reforma constitucional no es del Órgano Ejecutivo, sino de “él”. ¡Ah…vaya, pues!…y ya que cuentan ese chiste, entonces: ¿los sapitos saltan porque son hule?…¡Nambe!.. que alguien tenga la infinita bondad de informarle al delegado de CAPRES que el otro cargo público que ocupa es el de Vicepresidente de la República, ¡que forma parte del Órgano Ejecutivo!
Segundo: que alguien tenga la clemencia de informarle a tal funcionario que existe un acuerdo ejecutivo, suscrito por el Presidente de la República, nombrándole delegado para la reforma constitucional: así que, si el Presidente firmó el acuerdo es que apoya el proceso y, en consecuencia, al Órgano Ejecutivo debe atribuírsele la iniciativa y el impulso para tan indigno e inconveniente proceso.
Tercero: ojalá un bondadoso samaritano tenga la infinita misericordia de exponerle al Vicepresidente de la República que tanto en el primer documento que publicitaron (de pésima redacción y peor contenido), y como él mismo lo ha expresado en entrevistas, el producto del Comité ad hoc para la reforma será entregado al Presidente de la República, y que será este quien decidirá qué presentará a la Asamblea Legislativa: entonces, si la última palabra sobre el contenido de la eventual propuesta de reforma constitucional es de CAPRES, ¿quién es el “verdadero dueño” del proyecto?
Así que, por favor, olviden esa paja de que el Comité ad hoc para la reforma constitucional es autónomo: es una iniciativa de CAPRES, que han encargado a la Vicepresidencia, formando un Comité integrado exclusivamente por abogados (no hay abogadas, ni reconocidos constitucionalistas por sus publicaciones).
Y es que el discurso del Vicepresidente y delegado para la reforma constitucional, con el cual pretende -infructuosamente- desligar a CAPRES del proyecto de dicha reforma, contiene una grosera distorsión conceptual, con un evidente propósito desinformador: la iniciativa, el impulso, los trabajos y el producto de una entidad -así sea informal- creada por una decisión estatal es, a todas luces, una actividad estatal, de naturaleza y contenido estrictamente político, atribuible a la organización estatal, en este caso, al Órgano Ejecutivo.
Y lo confirma la composición personal del Comité ad hoc para la reforma constitucional: el Vicepresidente de la República; un empleado de la Vicepresidencia de la República; un funcionario judicial (no entiendo cómo la Presidencia de la Corte Suprema de Justicia autorizó -así lo contó el Vicepresidente- que un funcionario judicial de alto rango, como es el Oficial de Información Pública, participe en tan indigno proceso, pues CAPRES lo presentará como apoyo del Órgano Judicial al proyecto de reforma); un respetado abogado dedicado a la defensa de los derechos humanos; y un prestigioso abogado en libre ejercicio de la profesión.
Así que se trata de un Comité ad hoc creado por una decisión estatal, con mayoría de funcionarios estatales…¡y todavía se atreve el Vicepresidente de la República a decir, sin ruborizarse, que no es un proyecto de CAPRES!
Tan evidente es que el proyecto de dizque reforma constitucional es un proyecto impulsado desde CAPRES, que ninguna entidad académica, ninguna organización de la sociedad civil, ningún constitucionalista salvadoreño reconocido por sus publicaciones, aceptó participar en semejante tarea…porque se advierte la finalidad política coyuntural y, entonces, como dijo Shakespeare, algo huele a podrido…

Abogado constitucionalista.