Dentro de la revista matutina “Viva la mañana” hay muchos rostros conocidos, entre ellos el de Alex Carranza, quien por azares del destino se convirtió en presentador de televisión, una labor que le ha traído muchas alegrías pero al mismo tiempo algunas dificultades.
En una entrevista con elsalvador.com, el galán de la pantalla chica mostró una faceta poco conocida, en la que de manera transparente habló sobre su paso de las pistas de baile al set de grabación, así también de la aversión que en algún momento ha sentido por las redes sociales.
Carranza confesó que su infancia fue muy sencilla, y que en el transcurso de los años se ha encaminado por los sitios donde la vida lo ha colocado.
“Soy una persona que la vida me ha ido aventando los retos y yo los he ido superando poco a poco, vengo de familia humilde, sencilla, pero muy bonita la verdad, no cambiaría mi infancia. Crecí en Soyapango, provengo de una familia de dos hermanos, junto a mi mamá y mi papá gracias a Dios”, comentó el conductor, quien desde muy joven se dedicó al baile.
“Donde yo estudiaba había un grupo de baile, un día nos presentamos en un concurso en la Feria Internacional y uno de los jueces era Mauricio Bonilla (…) eso fue por allá por el 2005, ganamos ese concurso y Mauricio me invitó a su compañía, a aprender”, expresó Carranza, quien en el mundo de las coreografías se topó con un proyecto que lo llevaría directo a la televisión.
Él formaba parte de la compañía Ritmo 7 de Carlos Rauda, y esta tenía un proyecto conjunto con Telecorporación Salvadoreña. Y como muchas cosas en su vida, llegó una oportunidad inesperada, de quedarse dentro de la mencionada cadena de televisión; aunque no estaba preparado, se lanzó hacia el nuevo reto sin pensarlo dos veces.
“Yo creo que Dios nos regala muchos talentos a cada uno, después los vamos desarrollando mejor (…) comencé a aprender, a darme cuenta de lo que es la TV… Dios ya me había dado el talento para no sentirme nervioso… o se me quitó bailando (risas), eso es parte importante también, el miedo escénico ya no lo tenés”, detalló este talento, quien además es padre de dos niñas, Lya y Nicole.
En aproximadamente seis años se convirtió en uno de los favoritos del programa, no solo debido a su galantería y atractivo, sino por ser él mismo. Añadió que disfruta estar frente a las cámaras, pero debido a esta exposición también se ha convertido en una reconocida figura, es decir, material de escrutinio público, y con las redes sociales las cosas no siempre son color de rosa.
Con el auge de las redes, todas las personalidades televisivas —le guste a la audiencia o no— se vuelven aún más populares y son reconocidas por doquier.
“Me ha costado mucho, pero ahí voy… la verdad que me costó un poco y me cuesta todavía meterme a las redes (…) siento que las redes sociales solo muestran un lado de la vida. Las redes sociales son sobre quién sube su mejor foto, su mejor pensamiento, imagen y la verdad que nadie tiene una vida tan perfecta como la de las redes”, señaló Carranza.
“Todos tenemos problemas en casa y eso no lo transmitís, yo he tratado de que en las redes, más que todo cuando hablo con la gente, hacerles ver que somos, o por lo menos yo, que soy una persona normal, como todos”, agregó el conductor.
Explicó que las personas acostumbran a pensar que los presentadores de televisión son diferentes al resto: “Piensan como que somos de otro mundo, que no nos comemos una pupusa en la calle, que no compramos pan en la noche para cenar; yo sí lo hago y trato de hacer ver eso, ser lo más natural y transparente posible, pues eso me ha costado porque las redes muestran solo un lado de la vida”.
Afrontando a los “haters”
Los haters, personas que muestran metódicamente actitudes negativas u hostiles ante cualquier asunto y que están omnipresentes en las redes sociales, también han generado cierta irritación en Alex.
“He tenido muchos problemas en las redes, porque hay personas que existen solo para sacarte de tus casillas. Yo soy una persona que de verdad hablo las cosas, me escriben ‘ese chavo está bonito, pero mal cae’, que ‘está bonito, pero es bien creído’. Créame que yo veo eso y respondo”, manifestó el presentador de 32 años.
Añadió: “Yo digo ‘no me conoce’, nunca se ha sentado conmigo a platicar y la verdad que es hasta entonces que podemos emitir un juicio de alguien. Puedo entender que no somos monedita de oro para caer bien al mundo, pero la mayoría de veces odiamos a la gente y no sabemos cómo es, no se da la oportunidad de conocerla y decir ‘a bueno, a pues sí, ya lo conocí y me cayó mal (risas)”.
En sus perfiles, Alex Carranza suele ser muy reservado y no expone “de más” su vida personal, admite que no podría lidiar con las consecuencias de esto. Él es un hombre casado, de familia, pero esto no significa que dará detalles de su vida personal, trata de llevar un equilibrio.
“Gracias a Dios mi esposa ha logrado entender, yo le he dicho que a mí no me gusta entregarle mi vida personal a la gente como hacen muchas personas con sus relaciones. Porque si tú te das cuenta, hay en el medio personalidades que le exponen a la gente su relación”, aseguró.
“Permitís que se metan a tu relación, te pueden juzgar, criticar e incluso podés hasta meter en problemas a tu pareja, no respetan a tu pareja, terminan ofendiéndola porque tú lo permitís”, admitió, y es que tanto en el país como fuera, a los famosos se les sigue la pista en todos los aspectos de sus vidas.
“He logrado tener un equilibrio y creo que toda la gente que me sigue sabe que soy casado, que tengo hijas, vida familiar, pero no me gusta todo el día andarla mostrando por lo mismo. Claro que yo voy a subir una foto con mi esposa y decir ‘gracias mi amor, sos lo mejor del mundo’, pero cuando te agarrás del pelo eso no lo decís verdad (risas)”, comentó.
Sostuvo que se dedica a sus redes con delicadeza, su público encuentra mensajes positivos, campañas y hasta uno que otro comentario divertido en su Instagram, pero nada más profundo que llegue a las “fibras” de su persona.
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“La gente de repente hasta te empieza a pedir explicaciones, que tu foto, que después qué pasó, por qué no subís fotos, que ya no estás con tu esposa (…) esto es porque tú lo permites y yo he tratado de que la gente sepa lo que tiene que saber y de ahí nada más, pienso yo”, aclaró.
Por el momento, seguirá como presentador de televisión, disfrutando de las cosas buenas y tratando de no prestarle atención a las malas.
Cuando se le preguntó sobre el consejo que le daría a alguien que está interesado en comenzar una carrera en la pantalla chica dijo: “Se tiene que ser muy responsable, dedicado, si quieren conseguir algo hay que hacerlo bien, las cosas a medias no funcionan nunca, nunca. Tenés que ser dedicado, responsable y eso va lograr un premio, hay que esforzarse obviamente, porque no es fácil aguantar de todo”.