Qué difícil le resultará a la estrella del programa mexicano de farándula “Ventaneando”, Daniel Bisogno, recuperar todo el dinero que ha perdido a causa de un incendio que consumió el emprendimiento que tenía junto a otro colega.
El suceso pasó hace unas semanas, pero hasta ayer TVyNotas obtuvo algunas declaraciones al respecto y esto fue lo que dijo.
El sitio llamado Furia era un antro ubicado en México, el establecimiento ardió en llamas el pasado 27 de septiembre. El local lo inauguró con el apoyo de un socio en febrero de este año, a penas había abierto las puertas cuando la primera desgracia se hizo llegar.
La pandemia del coronavirus detuvo todos los planes para continuar trabajando en el antro. “Las primeras semanas la gente iba conociendo el lugar y poco a poco se iba empezando a llenar, pero a tan sólo un mes de su apertura, en marzo, fue cuando comenzó de una manera más fuerte la pandemia del coronavirus y en toda la CDMX se tuvieron que cerrar todos los antros”, recordó el presentador de 47 años.
Ahora mismo, también aseguró que se encuentra “muy sacado de onda” con lo que pasó, afortunadamente él se encuentra bien de salud y salió ileso del desastre. Dijo que no estuvo presente en el instante del siniestro, pero justo se acababa de ir minutos antes. Estaba verificando algunas cosas del funcionamiento del lugar.
Afirmó que no pudo estar presente para verificar las pérdidas. “No, no quiso estar ahí”, subrayó. Así que le llamó a uno de los gerentes para que se hiciera cargo.
La razón del incendio todavía es desconocida. Las autoridades no han definido qué pasó aunque mantienen una investigación al respecto, “pero no hay nada claro“, sostuvo Bisogno.
En la misma entrevista dijo que las pérdidas rondan por encima de los 300 mil pesos debido a que todo el mobiliario se dañó, los electrodomésticos como las refrigeradoras. Desafortunadamente no contaba con un seguro. En cambio había firmado un contrato por un año para ocupar el edificio por 35 mil pesos mensuales y que ha pagado sin cesar.
“En ese momento se pronosticaba que la pandemia solo duraría tres meses, pero ya ves, ha pasado medio año y esto continúa. Los antros aún siguen sin que se les permita abrir, aunque el gobierno les ha dado permiso para que cambien de giro a ser restaurantes”, explicó el comunicador.
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Bisogno aceptó modificar el propósito de su emprendimiento y le cambió el nombre a Cayena. Lo acondicionó con las medias higiénicas necesarias y la clientela comenzó a llegar.
Cuando le preguntaron qué sucederá ahora, se limitó a decir que van a abrirlo nuevamente porque no tiene sentido pagar la renta del lugar sin darle uso.