Hay cosas tan inverosímiles en el mundo del deporte que lo que le ocurrió a un jugador de los Lakers de Los Ángeles en realidad no sorprende, y queda más como anécdota.
Y es que, en plena euforia por haber ganado el título de campeones de la NBA tras derrotar por 4-2 en la serie de finales al Heat de Miami, los jugadores se fueron a celebrar, pero se olvidaron de un compañero.
La alegría normal que se desata en esos momentos podría haber llevado al olvido de Quinn Cook, base que prácticamente no fue utilizado por el equipo en las finales y apenas jugó en playoffs, pero que, bien o mal, salió campeón y nadie le puede quitar su anillo.
Ya hay HORA y FECHA para el clásico español entre Barcelona y Madrid, y no te va a gustarEl jugador de 27 años y 1.85 metros quedó abandonado en el pabellón mientras que el resto de basquetbolistas y el cuerpo técnico volvían al hotel en un autobús.
J.R. Smith, escolta del equipo y quien apenas jugó en las finales, fue el que se dio cuenta luego que el mismo Cook publicara en redes sociales “Tengo que volver caminando después de ganar un jo… anillo”, mencionó como comentario en una publicación que Smith hacía del festejo que se tenían en vivo en el bus.
El jugador, quien ya fue campeón de la NBA en 2017 con los Warriors de Golden State, alertó así a sus compañeros que lo habían olvidado. El base disputó 44 juegos esta campaña con los Lakers, en los que promedió 5.1 puntos, 1.1 asistencias y 11 minutos. En las finales, apenas disputó dos minutos en total en los 6 juegos (sólo en dos vio acción) y anotó un triple.
VIDEO: Terrible patada en el pecho de jugador a entrenador rival en el fútbol sudamericano