Una frase muy conocida es: “el crimen perfecto no existe, todo acto deja alguna evidencia”. Sin embargo, a lo largo de la historia han existido brutales asesinatos que jamás fueron resueltos y por lo que nunca nadie pagó.
Te dejamos una pequeña lista de asesinos seriales que nunca fueron identificados, pero sus macabros crímenes siguen conmocionando en la actualidad.
Jack el Destripador
Uno de los más famosos y una figura icónica del crimen que ha inspirado a diversos artistas a través del tiempo, hasta la actualidad continúa siendo objeto de estudio.
Su historia comenzó en 1888 cuando cinco prostitutas aparecieron muertas y mutiladas en Whitechapel, un barrio pobre de Londres (Inglaterra). Todos los cuerpos presentaron las mismas heridas: cortes en la garganta, mutilaciones en las áreas genital y abdominal, extirpación de órganos y desfiguración del rostro.
Los crímenes supuestamente fueron cometidos por un sujeto llamado Jack, pero lo cierto es que pese a las múltiples investigaciones jamás se logró dar con su paradero.
Si bien el tiempo y la literatura se han encargado de dar una imagen burguesa a este asesino, actualmente se cree que no era un hombre de clase alta. Además, todos concuerdan en que se trataba de un psicópata y agresor sexual.
En 2013 Trevor Marriot, un detective inglés jubilado, aseguró haber resuelto el misterio tras estar 11 años estudiando los misteriosos crímenes.
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“Hay que preguntarse si ‘Jack’ es un mito urbano. Alrededor del 80 % de los libros acerca de él tienen una imagen de un hombre con una larga capa de color negro y un sombrero de copa. Eran las ropas de clase alta, de un hombre rico y superior. Pero en 1888 si alguien vestido así caminara por Whitechapel en la oscuridad de la noche, no habría durado 5 minutos”, aseguró.
Marriot cree que Jack era en realidad un marinero alemán llamado Carl Frigenbaum, pero lo cierto es que aún no existe un consenso sobre quién estaba detrás de estos horrendos crímenes.
El asesino del alfabeto
Sus víctimas compartía una perturbadora coincidencia: alguno de sus nombres y apellidos comenzaban con la misma letra y sus restos fueron encontrados en pueblos cuyos nombres empezaban con dichas letras.
El misterioso asesino operó a comienzos de los años 70 en Rochester, al noroeste del Estado de Nueva York (Estados Unidos), donde estranguló a tres niñas, de entre 10 a 11 años.
Por la crueldad de sus actos se interrogó a decenas de sospechosos, pero no se pudo identificar a un responsable. Aunque en 2011 un hombre llamado José Rochester fue hallado culpable por una seguidilla de crímenes ocurridos en California durante esa misma época, no se pudo establecer una relación con los asesinatos de las pequeñas.
El asesino de Colonial Parkway
A este asesino se le atribuye una serie de homicidios de parejas en las cercanías de Colonial Parkway, una autopista del Estado de Virginia (Estados Unidos).
Todos los asesinatos compartían el mismo modus operandi, por ello se relacionan con un solo individuo. Hasta ahora, el sospechosos más cercano ha sido un funcionario policial.
En el 2011 una investigación apuntó al oficial retirado Fred Atwell como posible responsable, pues robó dinero que él mismo ayudó a recaudar para ir en ayuda de las familias de las víctimas. Sin embargo, no se pudo comprobar su participación en los crímenes.
El acuchillador de Frankford
Entre los años 1985 y 1990 un asesino cobró la vida de siete mujeres en Frankford, un pequeño vecindario de Filadelfia (Estados Unidos). Se le dio el nombre de “el acuchillador de Frankford” por la forma en que mataba a sus víctimas, apuñalándolas de forma reiterada.
Tras seguirle el rastro, la policía detuvo a Christopher Leonard, quien finalmente fue condenado a cadena perpetua. Después de esto el alivio parecía volver a la tranquila localidad, pero no fue así porque tiempo más tarde ocurrió un homicidio de similares características.
Hasta el día de hoy Leonard continúa en la cárcel, pese a que diversos testigos aseguran que el asesino de las mujeres se trataba de un sujeto alto y de tez blanca, mientras que el condenado es afroamericano.
El asesino de Long Island
Operaba en Long Island, isla del Estado de Nueva York (Estados Unidos), donde fueron encontrados los cuerpos de cuatro prostitutas, en 2010.
Si bien el macabro descubrimiento tuvo lugar en diciembre, en las inmediaciones de Gilgo Beach, las mujeres habían desaparecido entre los años 2007 y 2010. Además, todas compartían algo en común: habían publicado anuncios en el portal Craiglist.
Un año más tarde, en diciembre de 2011, la policía encontró sin vida a Shanna Gilbert, una mujer de 24 años de Nueva Jersey, quien había desaparecido durante el mes de mayo.
Pero los descubrimientos no se detuvieron allí, en abril de 2013 los investigadores dieron con otros cuatro cadáveres en avanzado estado de descomposición. Hasta hoy no se reconoce a un responsable.
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