La exembajadora de Estados Unidos en El Salvador y Subsecretaria de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental en la gestión del presidente Barack Obama, Mari Carmen Aponte, declaró en la entrevista Focos, de Canal 33, que si Joe Biden llega a ganar la presidencia de su país la política extranjera no se centrará exclusivamente en la inmigración, como ha ocurrido en el mandato de Donald Trump, por lo que no dejará de lado otros temas que son relevantes para aquel nación, como la democracia y la separación de poderes.
La diplomática señaló que la administración de Trump ha sido “pasiva”, ya que luego de que México, Honduras, Guatemala y El Salvador controlaran la inmigración irregular, el mandatario estadounidense “estaba dispuesto a mirar hacia otro lado” ante las violaciones constitucionales que ha cometido el presidente Nayib Bukele.
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Algunas violaciones atribuidas a Bukele, solo este año, son la militarización de la Asamblea Legislativa y el desacato a varios fallos de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia durante la pandemia del COVID-19.
Aponte recordó que Trump aceptó con celeridad los opacos resultados de las elecciones de Honduras, en 2017, las cuales fueron controversiales porque hubo denuncias de fraude, y guardó silencio cuando en Guatemala y Honduras quitaron los cuerpos independientes en contra de la corrupción (CICIG y MACCIH).
“¡Eso no hubiese pasado bajo el gobierno del presidente Obama, ni va a pasar ante un presidente Biden! La política extranjera va a cambiar porque será más amplia y no solo estaremos enfocados en inmigración. Cada día vemos más claramente que ese no va a ser el enfoque”, sostuvo Aponte.
Cuando a ella se le preguntó sobre la cercanía del actual embajador de Estados Unidos en El Salvador, Ronald Douglas Johnson, con Bukele y la falta de posicionamientos contundentes ante los ataques que el gobernante hace a sus detractores, y sobre si esto representa una decisión política de la Casa Blanca, Aponte contestó que todos los embajadores cuando están en servicio reciben instrucciones y no necesariamente pueden hacer lo que ellos quieran.
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“Tenemos la obligación y el deber constitucional de representar al presidente de los Estados Unidos. Yo no quiero juzgar al embajador Johnson porque no sé qué presiones tiene, ni dónde las tiene”, dijo la subsecretaria de Estado.
Respecto al acuerdo que suscribieron el año pasado El Salvador y Estados Unidos para que nuestro país reciba a solicitantes de asilo en Estados Unidos (conocido como tercer país seguro), Aponte manifestó que para la administración de Biden “no va a tener mucho valor” un pacto basado únicamente en la inmigración.
Lo que para la exembajadora sí tiene valor es una amplitud de políticas, que se respete el Estado de derecho, la Constitución y los derechos civiles. Además, que haya desarrollo y que se hagan y promuevan políticas en el mismo país que estimulen el crecimiento económico, el empleo y la educación.
“Lo que estamos buscando es que los salvadoreños, los guatemaltecos y los hondureños no tengan que emigrar sin documentos porque ven que tienen alguna esperanza de echar hacia adelante en su propio país”, dijo Aponte.
Sobre estos acuerdos de tercer país seguro, también cuestiona que se firman pese a que no se tienen los recursos para poder aplicarlos. Ella se pregunta qué recursos tienen los países de la región para poder controlar la inmigración ilegal y responde que es difícil hacerlo cuando hay otros problemas de seguridad que hay que atender a diario. “Veo esos acuerdos con un alcance limitado”, advirtió.
La diplomática aclaró que si Biden llega a ganar la presidencia sí trabajará por frenar la inmigración ilegal pero lo hará de una manera diferente a como lo ha hecho Trump. Biden, dijo Aponte en Canal 33, buscará más cooperación con los países del Triángulo Norte pero también exigirá a los gobernantes que inviertan más dinero de su propio presupuesto en educación y en desarrollo económico porque “Estados Unidos no lo puede hacer todo”. Ella aseguró que Biden trabajará por combatir la corrupción.
Para Aponte, otros temas claves entre los dos países que deben ser abordados en un eventual triunfo de Biden son la seguridad y el empleo. Sobre esto último resaltó que debido a la crisis sanitaria se han perdido muchas fuentes de empleo debido al cierre de empresas y las que están operando lo hacen con muchas dificultades, por lo que se tendrá que estimular la economía.
“En una administración Biden se va a ver un trabajo con los gobiernos, donde ellos inviertan en sus propias prioridades. Nosotros invertiremos pero los gobiernos de la región también. Creo que vamos a ver más exigencia en el Estado de derecho, en seguir la Constitución, en poder ofrecer a los ciudadanos las libertades que la Constituciones de los diferentes países dan. No podemos ignorar esto cuando nos conviene, eso no funciona”, apuntó Aponte.