La historia de Jimmy Butler es una de tantas de superación en el mundo del deporte, a donde ver, desde la televisión, cómo carga con la defensiva y ofensiva de su equipo, Miami Heat, es bastante fácil. Pero este alero de 31 años pasó de todo para convertirse en la estrella que es ahora, sobre todo desprecio.
Tras errar sus primeros cinco intentos a canasta en el último cuarto del quinto partido de la serie de las finales ante los Lakers de LeBron James, apareció en los últimos tres minutos con acciones clave: primero, una tapa a LeBron James. Luego, un robo, una asistencia para un triple de Duncan Robinson, dos canastas clave y cuatro tiros libres para darle vuela al partido y asegurar el triunfo.
Con ello, Miami quedó abajo en la serie 2-3 y, aunque los Lakers siguen siendo favoritos, cuando Jimmy aparece, los Lakers tienen un problema. En el tercer encuentro de estas finales, LeBron le dijo a Jimmy que estaban en problemas. Fue un dialogo de esos casuales entre jugadores, que buscan desmotivar a su rival. Pero a Butler, que la vida le ha dado muchos golpes, esa frase sólo sirvió para motivarle. Más tarde en ese juego, el alero tomó control del juego y acabó con el líder de su equipo. Entonces, le respondió a LeBron: “Tú tienes un problema”, le dijo tras una penetración en la que precisamente el “Rey” le marcaba y nada pudo hacer para frenarlo y para que este anotara.
El jugador, despreciado por muchos en la NBA y hasta por su familia en la infancia, ha puesto a temblar a los poderosos Lakers del Rey LeBron
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El problema ahora es más grande. Moralmente, Miami logró un gran triunfo, el de poder creer en sí mismos. El equipo no ha contado con su base armador en cuatro de los cinco partidos, Goran Dragic, mientras que el centro titular, Bam Adebayo, también se perdió dos juegos y no está al cien por ciento físicamente.
Pese a todo ello, Jimmy se fue con 40 puntos en el tercer juego, más 11 rebotes, 13 asistencias, 2 robos y 2 tapas para ganar por 115-104. La noche del viernes, Butler acabó con 35 puntos, 12 rebotes, 11 asistencias, 5 robos y un bloqueo, para volver a demostrar que los Lakers tienen un gran lío.
El hombre problema, su historia
Jimmy no era muy querido en los distintos equipos de la NBA en los que ha militado. En Minnesota se fue rápido porque criticó a los directivos y a los jugadores por su falta de entrega en la cancha. Contó en una entrevista que el equipo era muy bueno, que tenían talento, pero no le ponían garra ni a los entrenos ni a los mascones. Su decisión fue marcharse. En Chicago, en sus dos etapas, siempre tuvo problemas de camerino por su explosiva personalidad, porque es un luchador innato que no se conforma con respuestas tibias de sus compañeros. Pero ahora, en Miami, junto a un equipo plagado de novatos y apenas tres experimentados (sólo uno titular, Dragic, precisamente el que más juegos de las finales se ha perdido), ha encontrado quienes le acuerpen para tirar del barco.
UNA LOCURA: Jorge “Mágico” González también es conocido en la IndiaYa le tocó a él en el pasado. Esa personalidad viene forjada por las batallas que ha tenido que sobrellevar. De una familia humilde y desintegrada es que proviene. Su padre los abandono, y, poco tiempo después, su comportamiento era intolerable para su madre, quien decidió echarlo a la calle cuando apenas tenía 13 años.
Jimmy cuenta que pudo haber terminado fácilmente como mendigo, ladrón, consumidor de drogas o traficante, pero el deporte le dio una vía de escape en el fútbol americano. Iba de casa en casa donde amigos para poder comer y tener dónde dormir. Hasta que a los 17 años, uno de sus mejores amigos convenció a su madre de que le adoptaran. Era un hogar ya con 7 hijos, pero ahí Jimmy pudo asentarse y fue cuando empezó a jugar en serio al baloncesto.
La historia es increíble. Butler supo forjar su carácter ganador al no rendirse ante los problemas de la vida. Jugó un año en la Tyler Junior College, y luego fue adquirido por la Universidad de Marquette, a donde sobresalió lo suficiente para que luego, en 2011, fuera elegido en el draft de la NBA en el puesto 30 por los Bulls de Chicago. Desde entonces, su historia ha ido en aumento. Llegó a firmar un contrato por 95 millones de dólares, y hasta fue convocado al Juego de las Estrellas. Pero nunca terminaba de encontrar su lugar, hasta ahora, en Miami, a donde no sólo es el líder, sino que se alegra de ser “el problema”, pero no ya del equipo, sino del rival, los Lakers, contra quienes se enfrentarán de nuevo este domingo.
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