Terry, el guía de cuatro patas del peñón de Comasagua
Sin importar, la hora, el día y las condiciones climáticas el instinto de Terry despierta cuando llegan los visitantes para disfrutar del paisaje y el clima del lugar.
Por Menly Cortez
2020-10-09 6:30:57
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Terry comienza el día espenado en el patio de la casa de sus dueños, la familia Flamenco, a que lleguen visitantes a los que pueda guiar. Foto EDH/ Menly Cortez
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Si no, se le encuentra descansando o comiendo, puede que esté jugando con su amigo Rambo. Foto EDH/ Menly Cortez
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Para llegar el peñon se recorren 1.5 km entre cultivos de maíz y frijol, el tiempo es relativo, dependiendo del tiempo que el visitante decida apreciar el paisaje o descansar en el camino. Foto EDH/ Menly Cortez
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Terry, de raza criolla y de 2 años de edad, lo encuentras siempre pre dispuesto a guiarte al peñón de Comasagua. Foto EDH/ Menly Cortez
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Desde la ruta al peñón y al llegar a la cima se puede apreciar coloridas vistas como este amanecer que a los lejos se observa el volcán Chaparratique de San Miguel y Chinchontpec de San Vicente respectivamente. Foto EDH/ Menly Cortez
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En el recorrido Terry se divierte jugando entre la milpa. Foto EDH/ Menly Cortez
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Santos Flamenco, dueño de Terry, explica que el canino se educó casi que por su cuenta desde pequeño, pues antes de él, su madre cumplía la labor de guía, “Terry se iba con su mamá a acompañar a los turistas, ahí agarró la costumbre, los visitantes se sienten alegres con la compañía de él” agregó.Foto EDH/ Menly Cortez
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Sin importar la hora, el día y el clima, Terry guía a los visitantes. Si el canino se adelanta puedes encontrarlo esperándote metros adelante. Foto EDH/ Menly Cortez
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Sergio Landos de la Finca Santa Marta, que ofrece servicios de caminata al lugar, comenta,“las personas al venir le traen comida porque saben que el los espera y les agradece emocionado”. Foto EDH/ Menly Cortez
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Terry puede subir hasta 3 veces en un día los 72 escalones del peñón. Foto EDH/ Menly Cortez
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Durante un día nublado sobre la roca puede llegar a sentirse estar entre el cielo, con la neblina que cubre los 900 metros de altura en los que se eleva la roca. Foto EDH/ Menly Cortez
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En un día despejado y de fresca brisa puedes descansar en una roca, Terry también descansa.
Foto EDH/ Menly Cortez
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Pero mientras se está en la cima, Terry matiene su instinto de protección alerta, vigilando constantemente los alrededores de la roca. Foto EDH/ Menly Cortez