José Manuel Vela, candidato a diputado por San Salvador del partido Nuestro Tiempo, hace diferentes apreciaciones sobre la realidad del país, desde la situación fiscal, hasta temas actuales como la falta de transparencia con la que ha actuado el Gobierno en el marco de la pandemia por COVID-19, la discordia del Ejecutivo con el órganos Legislativo y Judicial, o los constantes ataques a la prensa crítica.
El candidato también expone su perspectiva sobre la juventud en el país y la carencia de oportunidades, ante una situación de pobreza y de inseguridad.
¿Qué piensa usted del alto endeudamiento en el que se encuentra el país, luego de los gastos por la pandemia?
Las personas pueden ver que tal vez la economía del país va mejorando, los negocios están comenzando a abrir, la gente está consumiendo en los negocios, sin embargo no es lo mismo de antes, no existe la misma liquidez para poder gastar.
La mayoría de los vendedores informales lo que ofrecen son servicios y, cuando el dinero se acabe esos servicios no van a poder ser adquiridos. De aquí a diciembre vamos a comenzar a ver que la crisis económica va a ser fuerte, y eso es algo que todavía no ha logrado aterrizar en nosotros, del alto endeudamiento que hemos adquirido.
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No se sabe cuánto dinero han usado. Ya llamaron al ministro de Hacienda tres veces, pero no quiso llegar a la Asamblea Legislativa para que explique cómo ha sido la emisión de los eurobonos, de los cetes, de los letes. Se asegura que son más de $3,000 millones, lo mejor fuera tener datos exactos que lastimosamente no tenemos debido a la falta de transparencia del Gobierno de cuánto dinero se ha ocupado, y eso es preocupante, principalmente ahora que han presentado el presupuesto, que tiene $1,027.4 millones extras que el presupuesto del 2020. ¿Cómo lo vamos a pagar?, si el otro año se va a producir menos, realmente preocupa para dónde vamos, y no sé por qué la gente no lo ha expresado, creo que lo ven lejos o piensan que no va a pasar, pero puede llegar un momento en que volvamos a imprimir colones, y no lo dudo que pueda ser una de las decisiones que pueda tomar Casa Presidencial.
Dentro de las preocupaciones de la población está la gran pérdida de empleos. ¿Cómo ve usted la situación de desempleo en el país, luego de la crisis por la emergencia?
La última medición que tenemos es que se perdieron más de 80,000 empleos, y el secretario de Comercio, Miguel Kattán, dijo que ya se habían recuperado más de 18,000 empleos, de lo que va de julio a septiembre, pero eso no es comparable con la gran cantidad de empleos perdidos, de 18,000 a 80,000, y esto es lo preocupante, porque ¿para dónde van todas estas personas desempleadas? Van para el sector informal y solo en ese sector son 2.6 millones de trabajadores por cuenta propia en el país, y el problema es qué servicios vamos a estar vendiendo si la gente no va a tener para comprarlos.
Y la deuda no es que la vamos a tener que pagar cuando se termine esta administración, la deuda ya la estamos pagando, hay deuda de cetes y letes que se tienen que pagar a corto plazo, no es que la vamos a pagar de aquí a cinco años.
Muchos de los empleos los han perdidos jóvenes. ¿En qué situación se encuentra la juventud y las oportunidades laborales en el país?
A mí me preocupa el futuro de los jóvenes ahorita, después de la pandemia, porque muchas empresas van a priorizar experiencia por encima de educación y conocimiento, y a los jóvenes eso nos juega en mal porque muchos no tienen la experiencia necesaria porque recién salen de la universidad.
Sí me preocupa hacia dónde nos dirigimos, porque si no va a existir la opción a salarios y empleos dignos, muchos jóvenes van a recurrir al trabajo informal o a irse del país y podemos llegar a tener una migración de talento grande, como lo que pasó en la guerra civil. Eventualmente nos puede costar caro como país.
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¿Qué opina del manejo que le ha dado el Gobierno, en el marco de la pandemia, a los fondos y los señalamientos sobre la falta de transparencia?
Es preocupante porque el presidente Nayib Bukele, desde que estuvo en campaña aseguró que iba a ser más transparente, y lo primero que señalaba era la corrupción y cómo se hacían tratos bajo la mesa entre los partidos políticos, y lo primero que vino a hacer fue eliminar la secretaría de transparencia alegando que solo eran salarios extras del FMLN.
Dijo que iba a crear la CICIES (Comisión Internacional Contra la Impunidad en El Salvador), y creo que es del conocimiento de los salvadoreños que no está funcionando, ni siquiera a comenzado la investigación sobre Jorge Aguilar, que ha sido el único caso que el presidente Bukele se ha dignado mencionar porque tuvo el suficiente peso para que él tuviera que decir algo, porque era de un funcionario público, pero aparte de eso nada, la CICIES es otro adorno más que nos está costando dinero porque es pagado por el Estado.
¿Ve intolerancia a la crítica?
Da un poco de miedo que este presidente vaya, poco a poco cerrando los espacios de opinión ciudadana o de contraloría ciudadana, como el IAIP (Instituto de Acceso a la Información Pública), yo creo que el presidente poco a poco va arrinconando a la sociedad civil a su conveniencia.
Vimos al ministro de Agricultura que se tardó más de 85 días en rendir cuentas, el de Hacienda no se quiere acercar a la comisión de la Asamblea, para explicar cómo ha sido el uso de los bonos. Yo puse un aviso a la Fiscalía para que investigaran por qué el ministerio de Hacienda, y el ministro Zelaya, borraron los archivos de todas las licitaciones públicas y los concursos públicos de Casa Presidencial.