A 45 días del arranque de la reactivación económica, el sector industrial del país ya alcanzó el 90 % del consumo energético que tenía previo al confinamiento y cese de operaciones, según destacó Gustavo Chávez, miembro de la junta directiva de la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI).
“El mes pasado (agosto) tuvimos una demanda de 900 megavatios de 1,000, que habíamos tenido el año pasado en hora pico. Estamos 10 % abajo todavía, pero eso va mejorando en la medida que se vaya incorporando más la industria y el comercio a las actividades económicas”, detalló Chávez.
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En cuanto a las principales fuentes con las que se está alimentando el sector, persiste la generación local hidroeléctrica, la geotérmica alimenta el 24 %, un porcentaje que se ha mantenido, y las importaciones de energía que han bajado al 13 %, agregó.
“Ahora dependemos menos de las importaciones, es decir que la mayor parte de la energía está siendo generada localmente”, detalló.
Destacó que la fuente de energía solar (fotovoltaica) ha incrementado recientemente en más de los 200 megavatios.
Esto se da también, tomando en cuenta que muchas empresas industriales están desarrollando proyecto de paneles solares en sus techos, dijo, sin compartir el dato exacto de cuántas empresas son.
“Esto representa ahorros en divisas y ocupa un recurso natural disponible en una cantidad importante”, destacó.
En el inicio del confinamiento, a mediados de marzo, el consumo de energía por la baja de la actividad productiva cayó en 25 %.
En los meses siguientes de abril mayo y junio el descenso fue de 37 %, 40 % y 50 %, respectivamente, según el índice de movilidad que maneja la ASI.
El sector industrial consume el 40 % de la energía que se produce en el país, y este recurso representa el insumo más importante de cualquier planta de producción en el país, mencionó el presidente de la ASI, Eduardo Cader.
“Ese es un elemento con el que se mide la actividad de la industria principalmente, poco a poco esto ha venido fluctuando en la medida que van activándose las diferentes industrias en el país y la cifra va disminuyendo”, destacó Cader.
Agregó que la cobertura de demanda con fuente de energía renovable ya alcanza el 72 % (fotovoltaica, pequeñas centrales hidroeléctricas y biogas).
ADEMÁS El 78 % de la energía producida en el país proviene de fuentes renovable
Demanda a nivel nacional también se recupera
Este año, a partir de la tercera semana de marzo y ante las medidas de cierre de la economía y las fronteras para contrarrestar el efecto del COVID- 19, la disminución del consumo de energía a nivel general ha sido más drástica, descendiendo a un aproximado de 450 gigawatts.
El gerente general de la Unidad de Transacciones (UT), Luis González explicó que al comparar la demanda diaria y cambio en el consumo semanal de la energía con relación a la demanda típica estimada para el año 2020, se observa cómo producto de la cuarentena domiciliar la demanda se contrajo un promedio de 21 % alcanzando valores máximos durante la tormenta Amanda (-28 %) y valores mínimos del (-16 %) a finales de abril.
“Desde la finalización de la cuarentena y hasta el 24 de agosto, fecha de la apertura de la economía, la demanda siguió contraída con valores que oscilaban entre el 10% a 15% y a partir de la reactivación los valores de disminución han alcanzado el 6% para en la primera quincena del mes de septiembre”, desatacó González.
En el país existe actualmente una cobertura de energía eléctrica a nivel de viviendas del 97.6 %, 95.2 % en el área rural y 99.1 % en las zonas metropolitanas.
El promedio anual del precio de la energía ha sido de $76.51 por megavatio-hora (MW/h) una variación a la baja si se compara el precio de $107.74 en agosto de 2019. El precio más bajo de la energía se registró en abril pasado con $54.35 por MW/h.