Las últimas fotografías divulgadas de la reina madre han dejado claro que ella está en óptimas condiciones mentales y físicas, ella aparece frente al timón de su Range Rover en los caminos de su finca y casa de campo Sandringham.
Tras el anuncio de que en su agenda no habrá ningún evento colosal en los próximos meses, la monarca se toma su tiempo para disfrutar de un tiempo para disfrutar de su familia y la naturaleza.
La reina de Inglaterra acortó sus tradicionales vacaciones de verano en Balmoral para pasar un tiempo en Sandringham. Se dice que la reina y el príncipe Felipe, de 99 años, pasan tiempo juntos lejos de las obligaciones del castillo.
Isabel II demostró que todavía está en condiciones para estar en el asiento del conductor, luce maravillosa en su Range Rover ataviada con sus gafas de sol y un pañuelo en la cabeza adornado con mariposas.
Mientras conducía, parecía sumida en sus pensamientos al recorrer las carreteras públicas bordeadas de árboles de la finca de Sandringham.
El mes pasado, ella y su esposo acortaron sus vacaciones para pasar tiempo en Wood Farm, donde el duque de Edimburgo (Felipe) ahora vive solo en una casa “modesta” de cinco habitaciones.
Se espera que la reina regrese a su “burbuja” (clúster) en Windsor la próxima semana, con informes que afirman que el rey está “siendo obligado” a regresar al castillo porque no hay suficiente personal para crear dos burbujas para evitar el contagio de COVID-19.
Los funcionarios del palacio están en proceso de crear una burbuja especial entre Sandringham y Windsor, lo que significa que la reina podrá viajar entre los dos sitios con el mismo equipo.
“De acuerdo con las pautas gubernamentales actuales, y como una precaución sensata en las circunstancias actuales, no habrá eventos a gran escala en el palacio de Buckingham o el castillo de Windsor durante el resto del año”, expresó el palacio de Buckingham en su web.
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Se examinaron diversas posibilidades para ver si era posible que las investiduras se llevaran a cabo de forma segura de acuerdo con las directrices. Lamentablemente, debido a la gran cantidad de invitados y destinatarios que asisten, no es posible encontrar una manera de llevar a cabo estos eventos de manera segura.
“La intención de la reina sigue siendo regresar al Castillo de Windsor en octubre y reanudar el uso del palacio de Buckingham durante un programa de otoño de audiencias y compromisos, de acuerdo con todas las orientaciones y consejos pertinentes”, añadió la fuente.
A principios de esta semana, se dijo que la monarca estaba “furiosa” porque los empleados de la Casa Real se rebelaron contra un plan para permanecer en una burbuja de coronavirus en Sandringham durante la Navidad.
Se pidió a un equipo de aproximadamente 20 miembros del personal que permaneciera en la propiedad de 20,000 acres sin sus familias para apoyarla a ella, al príncipe Felipe y otros miembros de la familia real durante el período festivo.