Rostros inocentes y sonrisas sinceras. Las fotos del pasado siempre recuerdan lo mejor de cada persona. Y los deportistas salvadoreños tuvieron un momento, este 1 de octubre, para conmemorar el “Día del Niño” con sus fotos de pequeños.
Atletas y futbolistas compartieron fotos de sus infancias, con Cancha, y algunos no pierden las miradas, sonrisas o rostros de hace mucho tiempo atrás.
Como niñas, Ana Ramírez no pierde la seriedad. En su imagen, con solo siete años, la tiradora contó que viste “uno de los vestidos favoritos de peque” que tenía.

Mientras Paulina Zamora no pierde su calidad como atleta. Se le pudo ver con una carita inocente, con su pijama; y con elasticidad, como gimnasta. La fisicoculturista tenía seis y nueve años, en sus imágenes, pero no cambió sus rasgos.


Por su parte, Evelyn García no parece la experimentada ciclista nacional. Con casi apenas un año de vida, se la puede ver distinta en su rostro; sin embargo, después, con seis años, ya salió a la luz la veterana pedalista que conocemos. Es más, al estilo de una reina, su rostro es comparable al de uno de sus pequeñas hijas gemelas.


En cuanto a Mariana Salazar, siempre estuvo involucrada con las carreras. En el motociclismo, creció y eso la forjó para formarla como la pedalista extrema de downhill (DH) que ahora consigue podios mundiales. Su sonrisa no cambia.

Pero no se quedan atrás los hombres. El playero Frank Velásquez es una joya de pequeño. Con una estampa junto a sus hermanos, se puede ver al seleccionado de la Barra de Santiago vestido de rojo, descalzo y con su inconfundible sonrisa de travieso. Su hermano Homer, también jugador de playa, aparece al centro, como el más alto, compartiendo en familia.


Siguiendo con la modalidad de arena, pero en el agua, Bryan Pérez siempre amó el surf y lo demuestra desde muy pequeño. Fue promoción 2006, con seis años, en su infancia. Y, colgado de un birrete y un esbozo de sonrisa particular, se ve orgulloso de su logro. Pero también, el surfer, con 12 años, fue un adolescente feliz amando su deporte, junto a una tabla en el mar.
VIDEO: La tremenda clavada de LeBron James que no contó en el primer juego de la final de la NBATambién el tiro con arco dejó a un representante nacional con carisma. Siempre sonriente en todo lo que hace y satisfecho de sus logros. Es Roberto Hernández, quien con cinco años mantuvo sus ojos con gratuidad por la vida y una sonrisa sincera.


En cuanto a los paratletas, no se quedó atrás Herbert Aceituno, campeón parapanamericano de parapowerlifting. El nacional, con fotos entre 2, 6 y 8 años, sin duda ha mantenido sus rasgos faciales y su alegría y simpatía en todo lo que hace. Su infancia feliz lo ha hecho un deportista con proyección y superación.



Finalmente, en el fútbol, no se quedaron atrás dos jugadores y seleccionados nacionales. El volante Darwin Cerén, muy pequeño, no pierde su semblante. El jugador del Dynamo de Houston de la MLS se muestra curioso, a sus 13 años, desde la altura de una pasarela en Quezaltepeque.

Y Diego Coca, mediocampista de Águila y mundialista Sub 20 en Turquía 2013, se observa en brazos de su madre y sentado solo, pero con rasgos que después se definirían como el jugador que conocemos actualmente. Esto porque apenas tenía un año.


Sin duda, un homenaje en el “Día del Niño” a la trayectoria de estos deportistas salvadoreños de éxito, quienes tuvieron infancias felices y ahora carreras con un palmarés indiscutible.
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