Seis son las regiones donde se cultivan los mejores cafés de El Salvador. Estos determinan la “denominación de origen” del grano y ayuda a designar específicamente la calidad y características únicas que tiene el café.
Las denominaciones de origen que se han establecido en las seis regiones se caracterizan por aroma, dulzura, acidez, cuerpo y balance y estas son únicas debido a la tierra donde se cultiva, al proceso de cultivo y su cuido, al proceso de cosecha y su proceso de tueste, para obtener sabores, olores, colores que solo se dan en esa área geográfica específica.
Las seis regiones son:
*Alotepec-Metapán en los departamentos de Santa Ana y Chalatenango
*Apaneca-Ilamatepec, que está ubicada entre Santa Ana, Sonsonate
*Bálsamo-Quezaltepec entre La Libertad, San Salvador y Sonsonate.
*Chinchontepec, en San Vicente
*Cacahuatique, en el departamento de Morazán.
*Tecapa-Chinamenca, entre los departamentos de Usulután y San Miguel.
En estas regiones se cultiva Bourbon, uno de los mejores y más apetecidos cafés a nivel mundial; pero también está el Pacamara, el Pacas, el Geisha y ahora uno nuevo llamado Bernardina.
La región de Apaneca-Ilamatepec concentra el 47 % de la producción y entre las variedades que se cosechan están el Bourbon y el Pacamara, que son de los preferidos internacionalmente.
El otorgamiento de las denominaciones de origen de los cafés de El Salvador por región da un valor agregado y un impulso a un mercado en el que se busca un balance entre calidad versus cantidad, ya que en los últimos cinco años, la producción del grano ha vivido sus peores cosechas.