Finca Majahual conecta a nueve productores con mercado extranjero

Los caficultores de la zona de Los Naranjos, en Sonsonate, venden de forma directa a clientes en Alemania, Australia y Emiratos Árabes. Deben producir de forma amigables con el medio ambiente.

descripción de la imagen
La zona de la Finca Majahual no ha presentado mayor impacto por la roya gracias a los cuidados preventivos. Foto EDH / Cortesía

Por Magdalena Reyes

2020-09-30 8:00:30

La finca Majahual, ubicada en Los Naranjos, en Sonsonate, desde hace dos años desarrolla un proyecto cafetalero con vecinos de la propiedad, una cooperativa de caficultores que estaban enfrentando pérdidas.

Con la experiencia de la finca Majahual conectaron a nueve productores para vender de manera directa su café en el mercado internacional y ahora venden su grano a clientes en Alemania, Australia y Emiratos Árabes.

Patrick Murray, administrador de la finca, asegura que en la cosecha 2019-2020 los productores entregaron 175 quintales con un precio de $300 cada uno.

La iniciativa de mantener activas las fincas de los productores fue para evitar que estas dejaran de producir y mejor se convirtieran en una extensión productiva para Majahual.

Recomendamos: Desde Santa Ana hasta Francia: el café y los sueños de un salvadoreño en Europa

“Teníamos dos opciones, o sabemos de esta realidad y no hacemos nada, o sabemos de esta realidad y vemos qué podemos hacer para beneficio de todos, porque lastimosamente en la caficultura en los últimos años es costumbre, sobre todo el pequeño productor, que cuando no ve viable lo que hace es cortar el cafetal y sembrar milpas o lotificar, pero lo último que hacen es continuar sembrando café ”, detalló Murray.

Pero este tipo de costumbres representa un gran riesgo para el clima y la producción en la zona, dice Murray, pues si en las parcelas cortan el café, cambia el clima y el tipo de suelo, y esos factores provocan que la producción cafetalera de las plantaciones vecinas baje.

“Esa fue un poco la lógica con la cual comenzamos a trabajar con estas personas y lo que hicimos fue decirles: les vamos a dar acceso al mercado con nuestros compradores, los vamos a dar a conocer y van a hacer un solo lote entre todos, porque son nueve productores que se juntaron; nosotros lo vamos a ofrecer a los productores como el lote del apoyo, porque esa es la esencia de esto”, destacó.

Agregó que con base a la buena calidad del café que producen se comprometieron a conseguirles un muy buen precio.

Según Murray, la producción de los nueve caficultores salió mejor evaluado en catación que la de la plantación más grande.

“Ahí está un elemento de calidad que ellos tienen, un café excepcional y solo por no tener acceso a mercado están pasándola mal y están arriesgando dejar de mantener su cafetal”, detalló.

Aunque son nueve productores, el total de personas beneficiadas con el proyecto son 70, tomando en cuenta a sus familias.

 

ADEMÁS

El café salvadoreño seduce paladares en Singapur, Emiratos Árabes y Arabia Saudita

Buen café y asistencia técnica

Los tipos de café que entregaron fueron bourbon y Pacas, de cafetales centenarios que ya estaban sembrados cuando se formó la cooperativa y son de muy buena producción, explicó.

“Nosotros tratamos con el tostador final en el país que compra; sabemos exactamente quién compró ese café y cuánto de ese café compró”, afirmó Murray.

La cooperativa ya perdió algunos de sus miembros e incluso ha sufrido embargos y otros líos financieros, pero cabe la posibilidad de que más productores de la zona se sumen al proyecto.

“Pretendemos que la cosecha que viene sea más, porque como buenos salvadoreños, creo que algunos esperaron ver para creer y ahora harían bien en sumarse”, dijo.

Además de la facilidad de acceso a mercado, el compromiso también está en apoyarles con asistencia técnica y acceso a insumos.

“Si compramos más insumos todos juntos nos pueden dar mejor precio, a diferencia de que cada quien se vaya de forma individual al mercado a comprar un quintal de fertilizante”, ejemplificó.

La idea es cada vez darle una mejor forma al proyecto, gracias a que el compromiso de los productores también es que el dinero que se obtenga con las ventas puede servir para saldar deudas, pero también debe reinvertirse en el cafetal en actividades para administrarlo de una manera ecoamigable, sin uso de herbicidas y sin tala de árboles.

Este tipo de técnicas amigables con el medio ambiente se le ha trasladado a los productores, tomando en cuenta que la finca que administra Murray tiene entre 10 y 12 años de ser certificada con el sello Rain Forrest Alliance, por lo que cuentan con conocimiento de causa de cómo administrar el cafetal, variedades de siembra de sombra de café, cuidado del recurso hídrico, la flora y la fauna.“Con eso pretendemos que la zona se mantenga sostenible”, concluyó.