El cáncer y la indiferencia

El cáncer ha desnudado a un sistema; tenemos por un lado a un Ejecutivo dividiéndonos como sociedad, mientras se niega a echar a andar programas engavetados, brindar un presupuesto más que digno para atender esta enfermedad. Sin embargo, veinte pacientes fallecen al día.

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Por Ricardo Lara

2020-09-29 10:01:27

Basta mencionar la palabra cáncer y el tabú aparece. En pleno siglo XXI es un tema olvidado por las autoridades correspondientes; sin embargo, pareciera que hay categorías de enfermedades y, por ende, de pacientes en que todo lo relacionado al #Covid_19 es la enfermedad de prioridad política, miles de pacientes libran un calvario para ser atendidos y, en el peor de los casos, fallecen en el mayor dolor, abandono y anonimato.
En este país se libra una lucha desigual no solo contra esa enfermedad sino contra un sistema donde ver, oír y callar es la regla: Las cifras son tales que una de cada 5 muertes en el país se debe al cáncer y la probabilidad de morir de cáncer antes de los 75 años es de 1 en 10. Gracias a personas que defienden y creen en una justicia y luchan contra la indiferencia de un sistema de salud al que poco o nada importa brindar lo que la ley exige, sabemos de estos datos. Realmente esta tragedia debería sacudirnos y entender que todos corremos un riesgo de padecer, es un drama que nadie quisiera vivir.
El país debe entender que el cáncer es una epidemia silente de la que nadie se escapa. Todos somos vulnerables a padecerlo y con toda seguridad muchos lectores saben de alguien cercano a ellos que perdió la batalla frente a esta enfermedad. Con un diagnóstico oportuno, las probabilidades de sobrevivir son altas; sin embargo, queda en evidencia que los recursos económicos tan necesarios para la atención del paciente con cáncer no llegan.
En contraposición, para la pandemia se destinaron cientos de millones de dólares, pero irónicamente hay más personas fallecidas por el cáncer que por el covid; entonces, ¿qué esperan nuestras autoridades para brindar el presupuesto para enfrentar al cáncer? Así como en un abrir y cerrar de ojos le sacaron $25 millones al ISSS.
No es fácil escribir sobre este drama, pues duele ver que el cáncer y su tratamiento no está en la agenda de un gobierno. Esto no es nuevo, es una tragedia donde gobiernos han pasado y poco ha importado.
¿Cambiaría nuestra forma de pensar sobre el cáncer si un ser querido lo diagnostican? Por supuesto que nos afectaría y mientras miles de salvadoreños fallecen de una forma agónica nos creemos invulnerables, ajenos a un dolor donde todo se resume en el nivel de importancia que se le da al tema por parte del sistema de salud.
Sé que el Ministerio de Salud tiene desde hace cuatro años un programa completo para la atención del cáncer; sin embargo, sigue engavetado mientras pacientes y familiares viven sin saber qué hacer, dónde recurrir. No hay un tan solo argumento válido, para ver el abordaje como un conjunto donde debe imperar la vida humana y no ese desinterés inimaginable que atormenta a tantas personas. ¡Esto debe terminar! Se gastan cientos de millones en cosas inimaginables y nuestros pacientes mueren más por desidia que por el mismo cáncer.
Realmente el cáncer ha desnudado a un sistema; tenemos por un lado a un Ejecutivo dividiéndonos como sociedad, mientras se niega a echar a andar programas engavetados, brindar un presupuesto más que digno para atender esta enfermedad. Sin embargo, veinte pacientes fallecen al día.
Pareciera que hay dos tipos de cáncer; el menos grave es el que nos mata a más de una docena de personas al día, y el más grave, es el cáncer de la indolencia, del olvido. Este no es un tema pasajero, es un tema del pasado, del presente y del futuro donde la tragedia del cáncer hace añicos a la familia salvadoreña.
¿Por qué esperar más? Es un deber involucrarnos todos los salvadoreños. Para apoyar a enfrentar esta tragedia debemos conocer la realidad que sufre un paciente en este país, y este tema es de urgencia nacional darle un abordaje y deben muchas instituciones involucrarse, no debemos ser ajenos al drama que vive el paciente con cáncer. Ni creer que la prioridad en este país es cambiar la Constitución. (Dedicado a los que perdieron la batalla, los que la están viviendo y los que no saben o sabemos si tendremos que luchar. ¡No hay que esperar!).

Médico.