El discurso del presidente Nayib Bukele presentado en la 75 Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se aleja de la realidad que se vive en el país, y es un “refrito” de las palabras dichas el año pasado, dicen analistas políticos.
El presidente Bukele perdió la oportunidad de poder plantear ante la comunidad internacional los problemas del país, entre estos la pobreza, la violencia y la migración, añaden los expertos.
El mandatario dijo en su discurso que la Asamblea General de la ONU debería cambiar de formato, de lo contrario se volvería irrelevante, y que ha cambiado poco impulsada por la pandemia y que un posible resultado de ese cambio es “volverse cada día más irrelevante”.
“Este año se ha vuelto tan irrelevante que ni siquiera se ha discutido su irrelevancia. Para la gran mayoría de la población mundial es casi como si no existiera”, expresó Bukele.
Leonor Selva, candidata a diputada por Nuestro Tiempo y especialista en Derecho y Políticas Públicas, manifestó que contrario a todas las expectativas, el discurso fue una repetición o “refrito”, del discurso del año pasado, donde los puntos principales fueron criticar a la ONU como institución y como un reclamo personal de falta de apoyo al país, que no es coherente con la ayuda que las distintas instituciones de la ONU dieron a El Salvador en el marco de la pandemia.
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El mandatario salvadoreño habló de ya estar en el futuro que antes soñábamos donde muchos utilizan “súper computadoras”.
“Casi todos los que me están escuchando tienen una súper computadora e su bolsillo (…), el último iPhone es por lejos mucho más poderoso que la súper computadora de los setentas, de los ochentas e incluso de los noventas”, dijo Bukele.
Wilson Sandoval, coordinador del Centro de Asesoría Legal Anticorrupción de la Fundación Nacional para el Desarrollo (Funde) expuso que el presidente Bukele trató de mostrarse como una persona técnica y hasta inteligente ante la comunidad internacional.
Sin embargo, considera que el discurso del mandatario salvadoreño, además de ser de tipo político, se aleja del llamado “país en progreso” que mencionó en su alocución.
“Yo me atrevería a decir que lo que existe en el país actualmente en materia de administración pública, y que el presidente no mencionó, es que es bastante débil en materia de gestión. Todos hemos notado un manejo poco transparente, donde han surgido casos con indicios de corrupción y un manejo donde a la prensa se le ha atacado”, opina Sandoval.
Sandoval agrega que en el discurso de Bukele pasó lo que cualquier mandatario generalmente hace: “llegar y hablar sin ningún fundamento, y esto lo hemos visto en presidentes como Maduro, Evo, típico de cualquier caudillista, populista”.
Mientras que Selva expresa que no le parece coherente el discurso al decir que es “un país que va en una ruta de prosperidad”, debido a que “la ruta del progreso se ha vuelto engorrosa por las decisiones del Gobierno, el excesivo endeudamiento, la poca transparencia y la incertidumbre jurídica, obstáculos para el desarrollo de un país”.
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