ENTREVISTA: Giammattei, la historia del atacante salvadoreño quien busca romper los arcos en Irlanda

El delantero salvadoreño German Giammattei, con experiencia en fútbol universitario estadounidense, busca una oportunidad en uno de los grandes de Irlanda, la República. CANCHA habló con él, y si todo sale bien, podría ser el primer cuscatleco en la historia del balompié en la Isla Esmeralda

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German Giammattei quiere hacer historia y ser el primer salvadoreño en jugar profesionalmente en la Rep. de Irlanda. Foto: Collage / German Giammattei / Dundalk FC

Por Robbie Ruud

2020-09-29 5:00:17

La tierra de San Patricio aguarda por el talento salvadoreño. German Giammattei, delantero cuscatleco de 19 años, está a prueba en el Dundalk FC de la primera categoría del fútbol irlandés. CANCHA publicó sobre Giammattei el pasado mes de febrero, cuando militaba para el equipo Amherst College en la NCAA III. German es un prospecto con mucho gol y que pintaba para mucho más que una liga universitaria, vaya qué sorpresa nos ha dado.

No todo ha sido cuesta arriba para los futbolistas en medio de la pandemia. German logró pelear por una oportunidad en el Dundalk a mediados de este año, y con todas sus fuerzas trabaja para lograr un cupo en el histórico equipo irlandés, acostumbrado a jugar rondas previas de UEFA Champions League y fases de grupo de Europa League en la última década.

Así que German llega a un club de mucho crecimiento en el país verde. Platicamos con él para que nos contara cómo surgió la posibilidad, cuál es su estatus, qué le parece el país y cómo ve las posibilidades de militar en el equipo. Dundalk por ahora está vivo en la UEFA Europa League 20-21, y solo le resta sortear a un rival más para alcanzar la ansiada fase de grupos.

El próximo rival en la competición continental es el KÍ Klasvík, que goleó contra todo pronóstico al Dinamo Tbilisi de Georgia en Islas Feroe.

Hasta donde CANCHA supo, nunca un futbolista salvadoreño jugó alguna vez en algún equipo profesional de fútbol en Irlanda. Así que German haría historia de lograr fichar por el conjunto negro y rojo. Por ahora el salvadoreño ha viajado con el equipo para duelos de Europa League y Champions, y pese a no poder jugar ni entrar en la lista de convocados, le tienen muy en cuenta; Giammattei está bien empapado de cómo juega el equipo y todos los detalles entorno al mismo.

¿Habría jugado alguien en la República de Irlanda con pasado en la Primera División de El Salvador? La respuesta es afirmativa, pero como bien anticipamos, ha tenido que ser un extranjero. Romeo Parkes, delantero centro jamaicano y quien vistiera los colores de Isidro Metapán, juega en el Sligo Rovers, también de la primera categoría de la nación “Irish”.

La ilusión de German Giammattei es grande, por ahora solo le resta trabajar y mostrar todas sus cualidades para ser fichado por el Dundalk y así poder hacer historia. Tiene las ventajas de conocer el idioma inglés, dominante en la isla, y de haberse adaptado muy rápido a un fútbol distinto al acostumbrado. En lo que resta del año solo resta esperar para tener las buenas nuevas del salvadoreño y el Dundalk FC.

¿Cómo se dio esta aventura con el Dundalk?

Dundalk está ubicado como a una hora de Dublín, o quizás un poco menos, al norte. Me salió la oportunidad por la universidad (Amherst College de EE.UU.) en paralelo también estoy estudiando en línea. Como se canceló la temporada en el fútbol universitario, alguien quien se graduó de mi universidad me ayudó a conseguir aquí la oportunidad. Todo fue muy rápido, en especial con lo del coronavirus. La temporada de ellos empieza justo después del invierno, juegan todo el verano, digamos que es al revés de lo que vemos como “normal” en muchas ligas. Ahora estamos ya casi a final de temporada, que se compactó por el tema de la pandemia, ahí va todo bien.

¿Cómo fue el desplazamiento?

No había jugado en unos cuantos meses por la pandemia. Los parques estaban cerrados en Estados Unidos, las canchas… era difícil salir a jugar. Al venir a Irlanda me costó unas semanas alcanzar el ritmo, todo fue rápido, tuve que empacar mis cosas en un parpadeo, y desde Miami volar hacia acá. Al venir estuve las dos semanas en cuarentena, obviamente fueron días donde no pude hacer mucho, pero ya estoy a ritmo.

¿Cuánto tiempo tienes entrenando con el Dundalk F.C.?

Volé como a mitad de julio, y luego estuve dos semanas en cuarentena. La última semana de julio y principios de agosto, ya voy sobre los dos meses, un poquito más entrenando con el Dundalk. Siento que me he adaptado bastante bien, y yo doy mi máximo todos los días, acá es mucho más exigente que el equipo de la universidad, pero me ha gustado mucho, me la he pasado muy bien hasta ahorita.

¿Cómo fue el recibimiento?

La gente del club muy buena gente, los jugadores, alguna gente del pueblo, todos me han ayudado mucho; no tengo ningún reclamo para ellos. Todos muy buena gente acá en Dundalk.

¿Cuál es tu estatus en el club?

Es un poco complicado. Como sigo con la universidad, la NCAA, que es la liga en la federación de las universidades, no puedo jugar un partido oficial profesional. Pero he estado disputando partidos oficiales con la Sub 19 del Dundalk, de ahí que hago todo lo demás con el primer equipo. Entreno y todo el trabajo relacionado con los mayores, si hay un amistoso o interescuadras lo juego con ellos. Hay que esperar a que termine el año, yo llegué con la temporada empezada, así que es un poco más difícil, tengo que esperar a que termine la campaña aquí y todo vuelva a la normalidad allá en Estados Unidos; y luego analizar la oferta que salga. Creo que en enero o febrero serán los meses claves para saber si quedo aquí en Dundalk FC, pero con el coronavirus nunca se sabe si podría ser en ese entonces o después. En EE.UU. se suspendió toda actividad a nivel de universidades para este año, y acá se demoró. Mi deber es entrenar y darlo todo para que todo me pueda quedar acá en Dundalk. Toda actividad acá es a puertas cerradas, no se permite el ingreso de aficionados.

¿Problemas con el acento?

La verdad no tanto. El primer día un poco, porque hablan más rápido el inglés, y de vez en cuando cambian un poco las palabras; pero no lo suficiente como para que no pueda entenderles. Casi todo bien, no he tenido mayores problemas con eso.

¿Y el clima?

Es muy distinto honestamente. Pero por ahora me ha tocado buen tiempo, hay días que llueve, hay viento y frío, pero hay otros que han sido muy geniales, ha salido bien el sol y está bien por ahora.

¿Qué te han dicho en el club?

Como todo equipo en los entrenamientos todos se hablan, me han recibido bien. No he peleado con nadie (risas) todos muy buena gente. Si tengo alguna pregunta tratan de respondérmela, sino me comunican con quien corresponda: jugadores, gente del club, del cuerpo técnico. Ningún problema con nadie. La hospitalidad irlandesa es muy notable.

Acompañaste al Dundalk en la fase previa de Champions League

Sí, tuve esa oportunidad. No fue nuestro día, no por el clima, sino por todo lo que se sabe que puede pasar en el fútbol, no nos fue mal, pero estuvimos lentos y perdimos. Le pegamos al poste, estuvimos muy cerca, pero perdimos. Fuimos mejores, pero los del Celje de Eslovenia tuvieron sus oportunidades y las concretaron. Luego también pude acompañarlos a Andorra y ahí vencieron al Inter Escaldes. Hemos tenido buenos entrenamientos, hay buenas oportunidades para lograr jugar el Europa League tras dejar al Sheriff de Moldavia, donde también viajé.

¿Cómo se sintió alentar al equipo desde las gradas ante el Celje por Champions?

Fue una experiencia muy distinta, por lo del coronavirus también. Antes hicimos como tres rondas de exámenes, en el viaje todos tuvimos que estar súper separados de todos, también en general con la población de ahí en Eslovenia, en el hotel no pudimos hacer casi nada, era del cuarto al autobús, al estadio, y luego de vuelta al autobús y a la habitación del hotel, teníamos nuestra propia sala para comer. Hicimos como tres controles de COVID-19. El estadio estaba vacío, no había ni hinchas locales, y visitantes menos. Estuvo un poco raro, pero al final una buena experiencia dentro de todos (risas).

Hay un fichaje norteamericano haciéndote compañía (por aquello de lo común vivido), y hay un inglés que se llama Jordan Flores ¿qué hay de ellos?

Paso mucho tiempo con el primer equipo. Con Josh (Joshua Gatt) por ser de Estados Unidos igual, me he llevado muy bien; con Jordan también, muy buenas gentes. Josh es un poco más grande que yo, pero pese a su edad es buen amigo mío y buena onda. Con Jordan también. Como con todo el equipo en general. Me llevo bien con ellos. Todo en inglés por supuesto. Solo tengo un reclamo acá, fui a un sitio que se llama Panama Coffee, como un restaurante pequeño, que sé que es el único lugar donde hablan español, y no hay comida mexicana, salvadoreña o latina; me ha costado un poco porque extraño mucho la gastronomía. Pero aún así la comida acá me ha gustado, carne, mucha papa (risas), pero en general bien, solo que extraño lo latino. El sol no ha estado muy escondido, por ahora.

¿Te hicieron alguna bienvenida o un extraño ritual?

Todavía no (risas), no sé si es porque aún no jugué un partido oficial, tal vez si todo se arregla, lo del papeleo, pues puede ser.

¿Cómo se juega allá? Explica el tipo de juego

Pues en general la liga acá, como la inglesa, son vistas como físicas, pero los futbolistas son también muy buenos técnicamente acá. El Dundalk en específico, y diría más bien los tres o cuatro equipos top de la tabla, juegan muy bien acá en Irlanda. Ya si bajas un poco más creo que es más físico, los jugadores en general acá son de calidad y con buena técnica, no todo es pelotazo. Juegan muy bien, más de lo que hubiese pensado, sinceramente.

El Dundalk lleva muy buenos años últimamente

El año pasado ganaron muchos partidos, bueno, en los últimos seis años se movieron entre campeones y la medalla de plata. Han estado compitiendo mucho por Champions y la Europa League, y todos esperan siempre estar ganando, es muy bueno eso. Hay que ir por lo mejor que puedes, acá si empatas o pierdes no cae muy bien; hay que ganar, eso es lo único que está bien.

¿Hablaste con el capitán?

Sí, he hablado con los dos capitanes, Chris Shields y Bryan Garland; ellos tienen ya mucha experiencia, son muy buenos, y me ayudan con todo. En los entrenamientos constantemente me están apoyando con toda clase de consejos e indicaciones. Me han recibido muy bien.

¿Aún es Alan Reynolds el entrenador?

No, ya tenemos unas semanas con dos italianos Filippo Giovagnoli y Giuseppe Rossi (enmendamos: este último homónimo del exfutbolista del Manchester United, Villarreal entre otros), acaban de venir. El trato no ha cambiado, han combinado bien con el grupo y creo que nos puede ir muy bien con ellos.

¿Con quién es el derby?

Creo que últimamente es con el Shamrock Rovers, de Dublín; en los últimos años se han repartido el primer y segundo lugar. Es contra ellos, el partido más difícil temporada a temporada, según me explicaron acá. Son muy buenos, un equipo muy fuerte.

¿Lograste hablar con algún entrenador en El Salvador?

Hablé brevemente con uno de la Sub 20, pero nada oficial, he estado complicado con eso desde tan lejos, pero me encantaría hablar formalmente para poder tener la oportunidad de jugar con la Selecta, sería un honor y me encantaría ser parte de la Azul.

¿Te ves jugando la Champions algún día?

Uhhh sí, sería un sueño; para cualquier jugador de fútbol y estar en Champions es otro nivel, sería algo muy bonito para mí.

¿Qué tal va la U?

Estudio psicología con énfasis en la economía y negocios, estoy en esa etapa. También tomé algunas clases de psicología del deporte. Siempre virtual llevo todo, y nada se ha suspendido. La mayoría de clases van en línea, afortunadamente puedo jugar acá en un nivel alto, y estudiar en un nivel alto, soy afortunado de poder hacer ambos.

¿Dónde permaneces en Dundalk?

No tienen una casa club, pero sí tienen un alojamiento para los jugadores y estoy con ellos; me voy en bici a los entrenamientos porque está cerca de la sede del club. Acá estoy con Jordan Flores, quien su papá habla español, pero él ya no, tristemente (risas). Y también me rodeo con otros del equipo, por supuesto. Espero que todo vaya bien.