Paulina Zamora: “Traer el pole fitness al país fue muy díficil por los prejuicios y los estereotipos”

VIDEOENTREVISTA: La ganadora del oro en fisicoculturismo en Lima 2019, cuenta como le costó imponer esta disciplina en El Salvador. Cuenta que se hizo “de piel gruesa” ante las críticas y el éxito de su Academia.

Por Gustavo Flores / Twitter: @Gusflores21

2020-09-22 9:40:18

Paulina Zamora fue medallista de oro en los Juegos Panamericanos Lima 2019 en fisicoculturismo Fitness Coreográfico. En entrevista con Cancha explica su pasión por el pole fitness y lo difícil que fue trabajar en esta disciplina en El Salvador.

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-¿Cómo fue que descubriste el pole fitness?
-Allá por el 2008, me mudé a París a estudiar mi licenciatura en historia y filosofía del arte en la Universidad de La Sorbona. Y ahí conocí el pole fitness o el pole deportivo que me cambió por completo la vida. Cuando me fue sabía de la existencia del pole dance, de la forma en que todos lo hemos conocido siempre, dentro del contexto erótico, exclusivamente para un público adulto y no apto para menores. El pole dance no era algo novedoso y no hay pionera en El Salvador, existe desde los años 60; me acuerdo desde pequeña de escuchar hablar del baile del tubo. Fue estando allá, en Francia, que descubrí esta disciplina que comparte la misma herramienta, que es una barra vertical, pero que anula el erotismo con la acrobacia, con la parte de danza. Es un deporte reconocido oficialmente por el Comité Olímpico Internacional, es federado en muchos países del mundo.

-¿Cómo das ese paso de la gimnasia al pole?
-Es que me enamoré inmediatamente de esta disciplina porque yo fui gimnasta y tuve que dejar la gimnasia a los 15 porque me rompí las rodillas, me operaron… Ha sido una de las experiencias más dolorosas de mi vida tener que dejar la gimnasia . A través de esta disciplina yo encontré una manera de seguir viviendo mi pasión que era la gimnasia.

-¿Cómo te decidiste a traer al país esta disciplina?
-En 2012 terminé mi licenciatura y regresé a El Salvador y sentí la necesidad de compartir esta disciplina en el país, de la forma que yo lo estaba practicando, porque nadie nunca lo había presentado de esta forma. Sabía que iba a ser difícil. Ya de por sí, ser el primero en algo en este país es difícil pero mucho más aún cuando ese algo ya trae un estereotipo tan arraigado desde hace tantos años, de ser algo únicamente erótico y que traía una connotación que para muchos era negativa. En una sociedad tan tradicionalista, cualquier cosa que tenga una connotación sexual es algo negativo para cierta gente. Entonces, no solamente iba a tener que botar un estereotipo sino que enfrentar el estigma.

La lucha de Nina Zamora por imponer esta disciplina en el país no fue fácil. / Foto cortesía Nina Zamora.

-¿Y tuviste ‘resistencia’ en el inicio?
-Sabía que iba a haber comentarios negativos, me hice de piel gruesa, y me mentalicé para prepararme para cualquier comentario negativo. Y sí, hubo personas renuentes a aceptar esto de una forma diferente a como siempre lo han conocido, como algo erótico. Para mi sorpresa, la mayoría lo recibió de forma abierta, lo aceptaron como algo diferente.

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-Te decidiste a abrir la Academia.
-Si, fue la primera de El Salvador dedicada a la enseñanza del pole fitness, me hice de un amplio grupo de alumnas y alumnos desde los 6 años. Eso fue algo enorme, que los padres de familia también se comenzaran a abrir y empecé a presentarme en espacios culturales, teatros, museos, y eventos deportivos, en la Alianza Francesa, en el anfiteatro del Muna, en el Teatro Nacional, en Casa Presidencial. Increíble. Antes hubiera sido inaceptable e inconcebible.

 

 

 

-¿Cómo fueron esas experiencias?
-Recuerdo que cuando salí al escenario en estos eventos, la expresión en el rostro de las personas era de confusión y reserva. “¿Qué está haciendo esta mujer con una barra en este lugar?” Pero a medida que iba realizando mi danza, esas expresiones iban cambiando a curiosidad y admiración y cuando terminaba, había sonrisas y aplausos. Se me acercaban a decirme ‘que cosa tan linda’.
Es algo que tenés que verlo con tus ojos para entender lo que es. Por eso le di importancia a presentarme en distintos espacios y junto a mis alumnas. Los medios también fueron muy abiertos para que yo pudiera explicar esta disciplina.

Paulina Zamora se presentó en distintos eventos y escenarios. / Foto cortesía Nina Zamora.

-¿Se puede decir que la gente ya entendió esta disciplina en El Salvador?
-Se ha caminado bastante desde que di el primer paso para quitar el estereotipo. Ya se acepta mucho más, pero no voy a negar que todavía hay gente muy tradicionalista. No todos estamos abiertos a aprender.

-¿Recibiste críticas fuertes?
-Hay que estar abierto para aprender. En redes sociales nunca faltan personas que a veces ni se toman el tiempo de ver un video o una explicación, leen ‘pole’ y ya se cierran. En la cara no me han dicho nada, he recibido críticas pero siempre a través de la computadora. Siento que abrí la brecha para todos los atletas e instructores que están por venir, porque es una primera generación de instructores, creo que sembré el semillero.

 

 

 

-También has representado al país en competencias de pole fitness.
-Sí, en París, en Argentina, en México, en EE.UU. En competencias donde solo eligen a 12 o 15 atletas del mundo. Soy la única latina a veces. Siempre siento como aquel orgullo de estar representado a la región también.

-¿En esta temporada decidiste no participar en eventos internacionales?
-Sí, decliné de participar en el Mundial (fisicoculturismo) pese a que me habían cursado la invitación. En mi categoría hay que realizar una coreografía acrobática que es de riesgo, y para poder hacerlo se necesita un piso especial que amortigüe los rebotes, con los metros cuadrado necesarios, y yo no cuento con esos espacios. Comenzar a montar una coreografía uno o dos meses antes no me parece lo correcto para poder subirme al podio. No quiero ir solo a participar, si voy a ir a una competencia mundial es porque siento que puedo estar entre las mejores. La decisión más responsable era esperar a tener una buena preparación para representar al país. También me enviaron invitación del ‘Olympia’ pero no me parecía el mejor momento para viajar a EE.UU. por la pandemia.

Nina abrió su propia academia de Pole fitness.

-¿Los entrenos nunca los detuviste?
-La época en que estuvimos en cuarentena nunca dejé de entrenar. Cuando declararon la cuarentena primero me estresé un montón, no sabía como iba a hacer para entrenar y salí corriendo a comprar pesitas. Como tengo el espacio para hacer pole, acrobacias, nunca dejé de entrenar, desde el primer día. Un mes pasé entrenando funcional y con las pesitas. Solicité a mi Federación para que me apoyara con equipos y al mes vino el Indes a dejarme equipos, me compré una corredora. Entonces estaba completa para seguir entrenando.

-¿Cuántas horas entrenas por día?
-Entre seis y siete horas, ocho cuando me excedo. Porque no solo soy fisicoculturista, soy gimnasta, acróbata, atleta de pole. Entonces trato de hacer un poco de todo, dar clases.

-Tus próximos eventos entonces pasarán al 2021…
-Lo discutimos con mi Federación, tengo el vista el Mundial, el Arnold Classic en España, esto en fitness coreográfico, los CA y del Caribe. En pole fitness todavía no sé. El que mucho abarca poco aprieta pero iremos viendo.

Nota: Inscripciones para la Academia de pole fitness: Whatsapp: 6202-1345 / Fb -Instag: peaceandpolebynina