El doctor Iván Solano, infectólogo y miembro del Observatorio Médico COVID-19, dijo este lunes que aún no se puede decir que el país ha entrado en un nuevo brote de contagios por registrar un día con alza de personas infectadas con el virus del SARS-CoV-2.
El Salvador reportó el 20 de septiembre 245 nuevos casos positivos de coronavirus, el pico más alto diario registrado en lo que va de este mes, pues el segundo fue el día 19 con 125, fechas en las que el Gobierno ha realizado pruebas masivas en algunos municipios del oriente del país, entre estos Corinto y San Francisco Gotera, en Morazán.
“El hecho de que de un día para otro haya un incremento (casos COVID-19) no significa que ya estemos en una segunda ola… Hay que ver tendencias de eso”, explicó el médico durante la entrevista matutina Frente a Frente.
El experto señaló que existe “una manipulación de datos” oficiales debido al comportamiento que han mostrado las estadísticas y cuestiona la “bajada súbita” de las mismas.
El mayor pico de la pandemia lo reportó el país el 9 de agosto, cuando hubo 449 casos confirmados, posterior la escalada bajó drásticamente hasta llegar a los 84 contagios el 1 de septiembre y así se ha mantenido con leves incrementos y descensos, entre los 75 y 245.
“Al inicio del ascenso de la pandemia, el comportamiento era de subidas y un poco de bajadas, iba en dientes de sierra como le decimos, pero luego vemos el descenso súbito que eso no se puede explicar desde el punto de vista epidemiológico. De que haya una caída como en tobogán de casos, eso en ningún país del mundo ha sucedido, porque siempre hay eventos que pueden hacer que suban y bajen la cantidad de casos”, expuso.
Al ser repreguntado sobre a qué se deberá el descenso en “tobogán”, el médico respondió que considera que “es una manipulación de datos, lo que nosotros siempre hemos dicho como gremio médico, como observatorio, Colegio Médico que eso es una manipulación de datos. Después que comenzamos hablar, la academia, que eso no puede suceder, hoy vemos que empiezan a reportar esos ascensos y descensos”.
Añadió que “invitaría a asesores o a los que manejan datos de parte del Ministerio (de Salud), que no son epidemiólogos, que lean el libro de Óscar Picardo: Cercos Epidemiológicos Inteligentes, para poder entender esta situación que se vive en el país”.
El médico aclaró que lo que sí hay es una baja en los ingresos y consultas relacionados al COVID-19 en hospitales públicos y privados. “Si hay un descenso, pero no en tobogán, sino episodios de subes y bajas”.
Solano tomó como base el departamento de Morazán, el cual durante la pandemia se ha visto como uno de los menos afectados, según los datos oficiales, pero indicó que “si puede explicarse que en ciertos momentos pueden darse incrementos de casos ahí por diversas razones, que es importante investigar”.
Respecto a la exigencia de la prueba del COVID en el aeropuerto salvadoreño, afirmó que la medida la aplican otros países en reapertura de sus terminales aéreas, pero no se la piden a sus connacionales, sino que a estos se las toman gratis a su ingreso.
“A los connacionales o a los ciudadanos en otros países les hacen las pruebas de COVID-19 en aeropuertos y los envían a sus casas. En ningún otro país le prohíben la entrada a quienes no la lleven”, apuntó
Sugirió al Ministerio de Salud que se podrían instalar cabinas móviles para realizar el test a los compatriotas que regresen al país.