Karina M., de 11 años, falleció la mañana de este viernes en el cantón Conacastal, municipio de Chinameca. La niña, quien cursaba 5º grado, fue hallada colgada de un lazo atado a su cuello y pendiendo de un árbol de mango en el patio de la casa familiar.
Según las primeras versiones, la niña se encontraba viendo televisión y jugando con sus hermanos, luego salió al patio y no la volvieron a ver hasta que la hermana menor salió a buscarla y la vio colgando de la rama del árbol.
“Dicen que solo se movía, le fueron hablar al papá pero él regresó 10 minutos después y la hallaron muerta”, comentó una persona del lugar.
Nadie se explica lo que pudo impulsar a la pequeña a tomar esta decisión. “Es bien triste porque hace poco la mamá fue golpeada por un rayo y quedó inmóvil de una parte del cuerpo y sin habla, con terapia y medicina está mejorando un poco, y ahora esto con la hija” lamentaron vecinos.
Este es el segundo caso de aparente suicidio de una menor que se conoce en menos de dos días.
Niña muere envenenada
Ayer, una niña de 13 años murió envenenada, aparentemente, en un cantón de Sonsonate.
La familia de Andrea C. relató que en la madrugada de ayer, cerca de la cama de la niña, fue encontrada una botella plástica con residuos de jugo de naranja que emanaba olor a veneno que se utiliza para eliminar plagas en la agricultura. Consideran que eso pudo haber tomado la menor.
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La adolescente fue encontrada vomitando y con mareos por lo que fue auxiliada y llevada en una patrulla de la Policía, desde el sector del cantón Cuntán, del municipio de Izalco, hasta el Hospital Jorge Mazzini, situado en Sonsonate. Pese al esfuerzo, la niña falleció en el trayecto.
El cuerpo de la menor fue llevado a la morgue de Medicina legal para determinar qué tipo de veneno ingirió. Los familiares aún no se explican qué puede estar detrás de la muerte de Andrea.
La jovencita estudiaba 5º grado en el centro escolar del cantón Cuntán, dijo la familia.