Mauricio J. Claver-Carone fue elegido el fin de semana como Presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) durante una reunión por vía electrónica de la Asamblea de Gobernadores del Banco.
Este abogado de raíces cubanas, nacido en Miami y criado en Madrid, es el primer estadounidense en encabezar esta institución desde que se fundó en 1959.
Durante 60 años el organismo estuvo en manos de profesionales latinoamericanos.
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Ahora reemplazará al Presidente actual, Luis Alberto Moreno, un diplomático y periodista colombiano que estuvo al frente de la institución desde 2005.
Claver-Carone asumirá funciones el 1 de octubre de 2020, por un período de cinco años. Como Presidente, será responsable de las operaciones del Grupo BID, que está formado por el BID, BID Invest y BID Lab.
Actualmente Claver-Carone es Asistente Adjunto del Presidente de los Estados Unidos y Director Senior de Asuntos del Hemisferio Occidental en el Consejo Nacional de Seguridad de los Estados Unidos.
Antes de ello, fue representante de los Estados Unidos ante el Fondo Monetario Internacional y Asesor Senior del Subsecretario de Asuntos Internacionales en el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos.
Su elección al frente de este organismo ha sido tema de debate entre muchos economistas y políticos latinoamericanos recientemente pues su llegada vaticina cambios sustanciales en la forma en la que se ha manejado esta institución.
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Claver-Carone dirigirá un organismo en medio de las peores expectativas de la economía latinoamericana este 2020 pues se espera que las contracciones del crecimiento de los países sea de hasta el 10% y con ello haya una escalada de desempleo y pobreza que incrementará las demandas sociales.
Según reseña el periódico El País, que Claver-Carone haya roto con una tradición de 60 años en esta institución es lo de menos. Detrás de esta decisión hay expectativas no tan favorables para la región. “Existe el riesgo añadido de que la Administración de Trump quiera utilizar el BID como un arma política apuntada al corazón de los países que considera enemigos, dada la afición probada del presidente estadounidense a estas tácticas”, señala el artículo.
Aunque algunos analistas atribuyen el respaldo obtenido por Claver-Carone al poder de coerción de Estados Unidos, hay elementos que apuntan a un esfuerzo negociador por parte de Washington.
De acuerdo con The New York Times, parte de los apoyos recabados se consiguieron ofreciéndole a Brasil la vicepresidencia del BID, así como un alto cargo para algún funcionario de Jamaica.
Además hay muchos gobiernos en la región -como los de Colombia y Bolivia, entre otros- que se encuentran políticamente alineados con Trump y que tienen perspectivas favorables acerca de la posibilidad de recibir recursos del BID.
Pero otros como Venezuela, son blanco de debate sobre el financiamiento que obtendrían pues Claver-Carone ha mostrado su firma oposición a este régimen igual que a Cuba.
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Contra China
En sus presentaciones, Claver-Carone ha destacado su papel en los programas América Crece y Regreso a las Américas, este último impulsa el retorno de las inversiones y empresas estadounidenses en Asia para invertir en el continente americano.
Según publicó BBC Mundo, detrás de esos esfuerzos se encuentra la rivalidad entre Estados Unidos y China, cuya presencia en la región Claver-Carone quiere minimizar.
“¿Qué se dice del BID? Que el BID va a ser capitalizado por Estados Unidos y que una de sus funciones centrales será darle batalla a la influencia china en América Latina. Esa no es la función del BID, no debería serlo”, advirtió recientemente el canciller de Argentina, Felipe Solá.
Desde esa perspectiva, algunos analistas han expresado su preocupación por las consecuencias que esto puede acarrear._Agencias