Silvia Gómez llegó muy temprano al atrio de la parroquia Nuestra Señora de la Asunción, en Ahuachapán, para comercializar tomates, cebollas, chile dulce, repollo, lechuga, pepino, y cilantro, que ella junto a su familia cultivan desde hace una década.
Aunque usualmente vende los productos en el mercado de la localidad, el miércoles fue invitada para participar en el primer agromercado que organizó la iglesia con la ayuda de Cáritas El Salvador.
Una de las ventajas que ofreció la actividad es que el precio de los productos fue menor al que usualmente tienen en otros sitios. En promedio, por cada producto, era $0.25 menos.
“Con esta oportunidad se nos facilita más a nosotros, porque ya sabemos al lugar donde vamos (a vender) y también es una oportunidad para el cliente comprar más cómodo y fresco”, expresó Gómez, quien es originaria de la comunidad Lomas de Alarcón, de Atiquizaya.
En el atrio de la parroquia también fueron ofrecidos elotes, anonas, jocotes, tilapias y chipilín, entre otros productos.
El párroco, padre Oseas Borja, explicó que a través de Cáritas El Salvador algunos feligreses han aprendido a cultivar sus productos, por lo que brindaron un espacio para que los comercialicen, garantizando que no existan aglomeraciones.
Fueron tres productores los que llegaron para ofrecer sus cosechas. El religioso señaló que prevén realizar esta actividad una vez por semana.