Sin duda alguna, el mayor deseo de los padres es que sus hijos sean felices, que les pase todo lo bueno de la vida y desde luego que no haya nada que les haga daño. Sin embargo, muchos adultos son visita frecuente de psicólogos o consejeros, para buscar solución a conflictos o problemas que se originaron en su infancia.
Una total verdad es que a nadie le enseñan a ser padre; sin embargo, eso no debe ser una excusa para defender los errores que se cometen con los hijos. De hecho, se puede aprender de las experiencias propias con nuestros padres, sea que estuvieran con nosotros o no, e incluso de los aciertos o desaciertos de algunas personas conocidas.
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Con todo ello como base, lo importante es reflexionar sobre las lecciones que les damos a los niños, y si al analizar surgen cosas no muy buenas, comenzar a mejorarlas.
Hoy te compartimos algunas “lecciones” que como destaca el portal Familias.com, es seguro que le hayas dado a tus hijos con tu mejor intención, pero que a juicio de los expertos en comportamiento no le hacen bien a los chicos.
1. “Si alguien te molesta, no le hagas caso”
Esta es una de las típicas lecciones con las que se corrige a los niños en afán de evitar peleas. Por ejemplo la usan los padres cuando los hermanos menores molestan a los mayores: “Déjalo, está pequeño… no sabe”, y de paso les sugieren que se aguanten si los golpean porque total no pegan fuerte. Gran error.
Según los expertos, con esto lo que hace es inculcarle al infante la idea de que no hay que defenderse ni alzar la voz y que debe permitir abusos.Es decir que está bien no recibir buen trato ni respeto.
Para corregir esta situación, lo mejor es sugerirle al niño que si alguien lo molesta le pida que no lo haga. Y que si el otro insiste, debe avisar al maestro o a algún adulto que esté cerca, pero que jamás debe permitir que alguien lo lastime.
2. “Todo está bien, no te preocupes”
Una manera de proteger o tratar de calmar a los niños ante las adversidades es hacerles creer que no pasa nada, que todo estará bien, y ellos lo creen. Sin embargo, eso no siempre es así.
Por más que se desee, las cosas no siempre estarán bien ni van a resultar como queremos.
Ante situaciones difíciles, Familias.com recomienda ser honestos con los hijos, pero sin llegar a ser crudos. La idea es sembrarles esperanza y animarlos a salir adelante.
3. “Siempre obedece a tus mayores”
Sugerir esto no siempre es bueno, pues muchos abusos provienen de personas mayores. Esto no tiene que ver con rebeldía o desobediencia”, aclara el mencionado portal. “La idea es ayudar y enseñar a nuestros hijos a desarrollar un sentido crítico y tener la fuerza para decir no y negarse cuando algo no es correcto, le afecta o va contrario a las enseñanzas de sus padres”, explican.
4. “No dejes comida en el plato”
Muchos malos ratos podrían evitarse si desde el principio los padres les sirvieran a los niños porciones adecuadas a su edad, y decirles que si quieren más pueden pedir. Obligarlos a dejar limpio el plato sin importar que se les haya servido una ración de adulto podría causarles desórdenes alimenticios en su adolescencia o adultez.
5. “Puedes hacerlo solo”
Sin duda es importante que los niños aprendan a hacer cosas por sí solos, y de hecho es bueno fomentar su independencia. Sin embargo, también se les debe enseñar que pueden pedir ayuda cuando lo crean necesario. “Solicitar ayuda no es señal de debilidad sino de inteligencia y autoconocimiento”, afirma Familias.com.
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6. “Te pega porque le gustas, y no sabe cómo expresarlo”
Nunca se le debe decir eso a un infante, ya que con ello se les deja ver que la violencia es una expresión de amor y una manera válida de relacionarse, cosa que no es cierta. Lo mejor es que les enseñes que merecen ser tratados con respeto y cuidado, y que si una persona hace todo lo contrario deben alejarse de ella.
7. “Los hombres no lloran”
Es una frase que comúnmente se les dice a los niños y que con certeza creen muchos hombres adultos. Pero el llanto es parte de la naturaleza humana, es un mecanismo que permite desahogarse y desarrollarse de forma integral, porque no todo en la vida es risas.
Entonces sí, los niños (y los hombres) si pueden llorar porque es una manera de mostrar las emociones sean de alegría o tristeza, lo cual es natural en los seres humanos. Solo debemos aclarar que este punto no se refiere a las rabietas.