Sí, quizá algunas canas aparezcan a los 30 años; pero no es indicador absoluto de vejez. En realidad, se da por sentado que los años de vejez inician entre los 60 y 70. Sin embargo, la ciencia tiene otra edad para establecer el momento que el cuerpo humano llega a envejecer.
Claro, hay otros rasgos indudables de que llegaste al sexto piso o más, como el deterioro progresivo de las capacidades físicas, la pérdida de elasticidad en la piel y de masa muscular u ósea; sin embargo te sorprenderá lo que estableció un grupo de científicos de la Universidad de Standford, California, sobre la verdadera edad en la que empezarás a avejentarte.
Todo inicia en las proteínas de la sangre, ellas son las que indican el primer pico fisiológico del cuerpo. De acuerdo con el líder de la investigación, Tony Wyss-Coray, “las proteínas son los caballos de batalla de las células constituyentes del cuerpo, y cuando sus niveles relativos sufren cambios sustanciales, quiere decir que tú también has cambiado”.
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La investigación, publicada en la revista Nature Medicine, también detalla que son estas proteínas —que viajan desde los tejidos hasta la sangre— las que con toda seguridad causan el fenómeno del envejecimiento.
De esta manera, estos científicos analizaron el plasma de 4,263 personas, de entre 18 y 95 años; y se reveló que existen tres puntos de inflexión en la vida del ser humano, es decir, que hay tres edades donde el cuerpo humano sufre un cambio sustancial y envejece fisiológicamente: 34, 60 y 78 años. Sí, como lo lees: treinta y cuatro años.
En estas edades, las proteínas experimentan cambios repentinos en su disminución o aumentan drásticamente, según los investigadores, y eso es lo que provoca que el cuerpo humano también sufra una transformación.
Esta investigación denominó a esa prueba de proteínas-sangre como un “reloj proteómico”, donde hay una correlación entre la edad biológica y las personas, “que es la que se calcula en función del envejecimiento del organismo que no siempre coincide con la cronológica”.
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Así que estos hallazgos deben ser un punto de partida para cuidarte. La prevención y la adaptación de un estilo de vida saludable son clave para que tu llegada a la edad adulta o vejez sea lo menos complicada y dolorosa posible.
Desde el punto de vista médico, el control de los niveles de colesterol significa prevención cardiovascular y, posiblemente, mejor calidad y esperanza de vida. Por su parte, el entrenamiento de la capacidad cardiovascular y de la fuerza mejorará nuestra funcionalidad y ayudará a vivir más, detalló a El País Ángel Durántez, experto español en medicina preventiva.