La agencia internacional de noticias AP publicó este viernes un contrato firmado por el director del Organismo de Inteligencia del Estado (OIE), Peter Dumas, y la empresa Sonoran Policy Group, para garantizar la influencia de Bukele en Washington y mejorar la imagen que ha venido arrastrando en su primer año de Gobierno.
La agencia AP publicó que el gobierno salvadoreño había anulado el contrato, pero esa información no está confirmada. El Salvador negoció con este cabildero un pago de $75,000 cada mes, durante seis meses, por asesorar a Bukele en “relaciones gubernamentales, relaciones con los medios y desarrollo económico” en Estados Unidos.
SCOOP: El Salvador’s govt hired — then claims to have fired a few hours later — well-connected DC lobbyist Robert Stryk for up to $450,000. President @nayibbukele didn’t say what led to the abrupt reversal. Via @AP https://t.co/5FvA164IEC pic.twitter.com/RApmjO8rwW
— Joshua Goodman (@APjoshgoodman) August 21, 2020
Que el contrato fuese hecho por el OIE, un organismo que asesora en materia de seguridad, militar y económica al Presidente, pone en duda si también se dedica a utilizar recursos en trabajos de imagen o de relaciones internacionales.
“El OIE, dirigido por Peter Dumas, no es la entidad que debería estar contratando asuntos relativos a las relaciones internacionales. No es un contrato de seguridad nacional, por tanto, ni debería ser gestión directa, ni reservado, ni mucho menos suscrito por el OIE sino por Cancillería. Esto podría sugerir que el OIE está siendo usado para gastos discrecionales, es decir, como una partida secreta”, dijo Leonor Selva, experta en administración pública y consultora de políticas públicas.
Pero los cuestionamientos vienen también del plano legal.
Wilson Sandoval, coordinador del Centro de Asesoría Legal Anticorrupción de Funde, cuestiona si los fondos del OIE para fines de imagen provienen de otra cartera.
“Es un tema delicado. Frente al patrón de autoritarismo que demuestra, ahora debe pagar con fondos públicos maquillar su imagen mediante el lobby (cuestión que no está legislada en el país)”, dijo.
La agencia publicó una copia del contrato en la que se detalla que el trabajo del cabildero iniciaría el 15 de agosto y finalizaría el 14 de febrero de 2021, a unos días de las elecciones municipales y legislativas en El Salvador.
Pero la oficina de Bukele informó a la agencia AP que fue anulado a unas horas de haberse firmado.
Bukele y Maduro buscaron al mismo lobista
La empresa que iba a realizar el trabajo de imagen a Bukele también asesoró, en enero de este año, al gobierno de Nicolás Maduro.
El abogado de Maduro, Reinaldo Muñoz, hizo un contrato por dos millones de dólares con el lobista Robert Stryk y su empresa Sonoran Policy Group, para negociar una suavización a las sanciones impuestas por el gobierno de los Estados Unidos al gobierno venezolano.
La agencia AP publicó que, dos días después, Stryk decidió abandonar el contrato por las críticas.
¿Por qué el gobierno de @nayibbukele contrató (por casi medio millón de dólares), y luego aparentemente echó, al mismo lobista que usó la dictadura de Maduro para representarlo en Washington?
¿Alguien sabrá la respuesta? https://t.co/RzEfBOUB8a
— José Miguel Vivanco (@JMVivancoHRW) August 21, 2020
El director de la División de las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, cuestionó al gobierno de Bukele la negociación. “¿Por qué el gobierno de @nayibbukele contrató (por casi medio millón de dólares), y luego aparentemente echó, al mismo lobista que usó la dictadura de Maduro para representarlo en Washington?”, dijo.