Los medios de comunicación han vuelto su atención a Zu Sayn-Wittgenstein, una empresaria de origen alemán mejor conocida como Corinna Larsen, ya que pudo haber recibido 65 millones de euros de parte del rey emérito Juan Carlos I de Espana, un caso que la Fiscalía del Tribunal Supremo ha ventilado en los últimos días.
Pero no solo eso ha llamado la atención, después de que nadie hablaba sobre ella también se fragua una campaña en su contra y con fervor por recordar que en el pasado fue la amante del rey Carlos.
El rotativo español El País recogió algunas declaraciones de Wittgenstein para confirmarlo.
La alemana de 55 años dijo que su relación amorosa con el monarca inició en 2004 y se extendió por cinco años. “Nos reíamos mucho. Inmediatamente encajamos en muchas cosas y teníamos muchos intereses en común: política, historia, comida fantástica, vinos”, recordó. Para entonces vivía en Londres, era madre soltera y su negocio de consultoría estaba viento en popa.
Para verse con su amado, cuenta que iban a una pequeña casa de campo en Madrid. También viajaron juntos a otros países varias veces.
“Él tenía una agenda llena, pero me llamaba hasta 10 veces al día. Quiero decir, fue una relación muy fuerte, profunda y significativa de inmediato”, aclaró y dijo “No me arrepiento en absoluto de mi relación sentimental con Juan Carlos”.

Dio a entender que la reina Sofía y él no eran en verdad una pareja sólida. “Dijo que tenían un arreglo para representar la Corona, pero que llevaban vidas totalmente diferentes y separadas”, notificó.
Por esa razón Wittgenstein pudo ser miembro de la realeza o hasta sustituir a la monarca, pero lo de tener “vida royal” no era lo suyo.
? TAMBIÉN LEE: FOTOS: Ale Ochoa recuerda cuando estuvo a un paso de llegar al Miss Universo 2011
“Mi padre me llamó (en 2009) y me dijo que el Rey había ido a verlo y le había dicho que estaba muy enamorado de mí y que tenía la intención de casarse conmigo. Pero preví que sería muy difícil porque podría desestabilizar la Monarquía. Por eso nunca lo alenté, simplemente lo tomé como una muestra de la seriedad de la relación”, aclaró.
Uno de los episodios más dulces que guarda fue cuando lo acompañó a una intervención quirúrgica en 2010 —para el 2009 el affair había terminado—. Él le pidió que lo acompañara pues era un momento complicado.
“Dormí en un sofá junto a su cama antes de la cirugía porque él estaba muy nervioso. Pero la biopsia mostró que el tumor era benigno”, relató. Y a partir de ahí percibió que el cariño se había acabado. El rey comenzó a portarse hostil y finalmente terminaron después de un viaje juntos a Botswana.