Carnet de inmunización por COVID-19 creará un mercado negro para su comercialización, advierten especialistas

Además, en cuanto a los clúster o burbujas, advierten que es difícil de respetar las reglas de estos grupos y al no respetar las reglas de bioseguridad en los grupos se crean nuevos focos de contagio

descripción de la imagen
Foto / Archivo / EDH.

Por Milagro Hernández

2020-08-19 10:48:52

“El riesgo de implementación de carnet de inmunización por COVID-19 crea una falsa percepción de confianza que el individuo ya no padecerá la enfermedad, y aún no hay datos científicos que evidencia la inmunidad del virus, de las personas que ya tuvieron la enfermedad. La idea del pasaporte inmunitario no tiene sentido porque no sabemos si eso funciona. Debido a que por el tipo de virus se sabe poco, segundo los anticuerpos caen, tercero solo las personas que tienen la enfermedad grave tienen anticuerpos lo suficientemente elevados para ser detectados”, advierte María Luisa Ávila, infectóloga y ex ministra de Salud de Costa Rica.

Clúster, un espada de doble filo: ¿Cómo elegir a los integrantes y las desventajas de la burbuja de cuarentena?

Las declaraciones fueron dadas en entrevista televisiva matutina en la cual se aborda la estrategia de Clúster y el carnet de inmunización, en donde Ávila comparte experiencias y conocimientos sobre el comportamiento del virus junto a Óscar Picardo, investigador y académico y Carlos Moisés Hernández Suárez, docente y experto estadista de México.

Escuelas y colegios permanecerán cerrados por la pandemia

Los especialistas concluyen que la implementación de carnet de inmunización traerá mayor división social que conllevará más problemas que soluciones.

” Uno de los grandes problemas es una división de clases en la sociedad de los que tienen el carnet y de los que no han tenido la enfermedad, esto generaría un mercado negro de carnet, hay que tener mucho cuidado con esto porque habrán persona muy molestas porque una persona lo tiene y otras no, acarrearía problemas sociales serios”, advierte Carlos Hernández.

Mientras que Óscar Picardo explica que proliferará el mercado negro para la fabricación de los pasaportes de inmunidad, “lo que va proliferar es el mercado negro sobre la fabricación de carnet de inmunidad sobre todo si estos carnet crearán algún rango de movilidad o acceso, nosotros somos muy proclives en Latinoamérica a crear reglas burocráticas para los que tienen el carnet y de los que no tienen el carnet”, explica Picardo.

 Sala Constitucional: Bukele no puede limitar derechos de salvadoreños ni decidir reapertura

Agrega que no hay evidencia científica o datos sólidos que existe la inmunidad después del contagio, por lo tanto, “cualquier medida de política pública creo que es sumamente importante que se base en evidencia científica, en datos en investigación y que no sean modas o estrategias que como ha sido recurrente en esta pandemia que algo funciona en un país y se copia, sobre todo en el tratamiento farmacológico”, destacó el investigador.

Por su parte el estadista Hernández Suárez explica que la capacidad de poder detectar la inmunidad por el virus es mínima ya que se determinó en investigaciones, “que en casos de infecciones leves es imposible detectar las pruebas de anticuerpos. Es decir la mayor parte de las personas que son los que tienen los síntomas leves sería casi imposible detectar que fueron infectados una vez, esas personas no recibirán el carnet y puede ser que estén inmunes, pero no podríamos detectar que estan inmunes ese el mayor problema. No hay capacidad para detectarlos”, argumenta.

Según el Hernández Suárez el virus se está comportando de una forma extraña se dice que una persona que tuvo síntomas leves o sin síntomas es imposible detectar que esa persona estuvo infectada y explica que las personas pueden permanecer con el virus hasta dos meses.

“Se sospecha que es la misma infección que se ha prolongado y hay personas que han tenido el virus hasta por dos meses en el cuerpo. Está probado que una persona es infecciosa los primeros ocho a diez días. No es una nueva infección sino la misma infección que se ha prolongado”, subraya Hernández Suárez.

El investigador Oscar Picardo sugiere que se estudie la estrategia del carnet de inmunidad, debido a que este implicará registros, costos, según la estrategia que busca llevar a cabo el Ejecutivo sobre contratar con un salario de $500 a las personas que tuvieran el carnet de inmunidad, con el objetivo de involucrar a estas personas en actividades de apoyo a la pandemia.

“Se están tomando decisiones frente a lo anecdótico y no científico, es fundamental tener datos y certeza, confiabilidad y hemos visto muchos países que han tenido respuestas políticas y no científicas. Hay mucho criterio político de imagen y de intentar dar un placebo a la ciudadanía, de proyectar que se están haciendo cosas, pero de dejar de lado la ciencia”, enfatizó Picardo.

La infectóloga Ávila destaca que el problema con  los carnet de inmunidad es que la persona se confía que no tienen la enfermedad, “y creer que ya no va tener un episodio de infección respiratoria, por lo tanto en vez de utilizar las medidas de protección tanto personales como sociales que hasta que no haya vacunas e incluso cuando haya vacunas hay que seguir asumiendo. Y lo otro es que esta persona se convierta en un nuevo foco diseminador (de la enfermedad) hacia las personas”, destacó Ávila.

En cuanto a los clúster o burbujas es difícil de respetar las reglas de estos grupos y al no respetar las reglas de bioseguridad en los grupos se crean nuevos focos de contagio advierten los especialistas.