“Es contradictorio que digamos que se queden en casa si los obligamos a salir hechos puño a buscar agua”, residentes consideran que reparto en pipas eleva riesgo de contagio en Soyapango

Las aglomeraciones que se generan cuando llega la pipa son la principal preocupación de los residentes. La falta de agua potable lleva más de 20 días afectando a la zona. El servicio irregular proviene desde febrero.

Según cifras oficiales, publicadas por el gobierno salvadoreño, el municipio ocupa el tercer lugar por cantidad de casos positivos en el país.

Por óscar Portillo / Damaris Girón

2020-08-18 10:40:18

Rosendo Martínez se resignó a recolectar agua lluvia y decidió no volver a salir de su casa para conseguirla, luego de estar al borde de la muerte por casi un mes. El anciano de 78 años asegura que salir a recolectar agua de una pipa fue la causa que lo llevó a enfermarse, durante las últimas semanas de junio.

Él sospecha que, al intentar obtener agua para su familia, se contagió de COVID-19; algo que nunca sabrá, pues no le realizaron una prueba de laboratorio que lo determinara. Rosendo es residente de la colonia Sierra Morena, en Soyapango, una de las localidades más golpeadas por el alto número de contagios reportados de COVID-19.

Según cifras oficiales, publicadas por el gobierno, ese municipio ocupa el tercer lugar por cantidad de casos positivos en el país, con 2,044 pacientes hasta el 18 de agosto de 2020. Eso representa un 8.7% de todos los casos confirmados en El Salvador.

El 80% del municipio de Soyapango tiene problemas con el servicio de agua potable.Foto EDH/ Jorge Reyes

Datos de la Alcaldía de Soyapango, revelados por el edil, Juan Pablo Álvarez, señalan que en Sierra Morena, lugar en que habita Rosendo, se reporta al menos el 15% del total de casos positivos a COVID-19, según estadísticas de la comuna, condición médica que se agrava pues, además, la localidad es una de las más afectadas por la crisis de acceso a agua potable que, desde hace más de 20 días, afecta a esa y otras comunidades de ese y otros municipios aledaños.

El riesgo de contagio incrementa cuando, frente a la necesidad de conseguir el agua potable, los residentes deben dejar sus hogares en busca del recurso. La mayor parte de las veces, esto sucede cuando alguna pipa llega a la comunidad para abastecer a los hogares. Sin medidas y regulaciones, se genera una distribución desordenada que desencadena aglomeraciones.

Rosendo comenzó a sentir síntomas días después de haber estado en contacto con personas en un escenario de aglomeración, que se generó mientras esperaba su turno para abastecerse de agua en una pipa enviada a Sierra Morena por ANDA.

Los habitantes acarrean agua con lo que tienen a la mano. Foto EDH/ Jorge Reyes

“¿Por qué teniendo dos pozos no pueden abastecernos?”, cuestiona el anciano y señala que la situación en esa colonia es “calamitosa”. Rosendo afirma que llevan meses sin poder abastecerse de agua de las tuberías domiciliares y eso los ha empujado a cambiar, radicalmente, su rutina.

“No lavamos ropa, mi esposa tiene que ir a donde un familiar en Santa Ana para lavarla”, dice y hace énfasis en el esfuerzo que su esposa hace, además del hecho que ese viaje puede significar la diferencia entre contagiarse o no de COVID-19.

Una crisis de varios meses

Residentes de los pasajes 48 y 49 de Sierra Morena aseguran que en ese sector el problema del agua comenzó a empeorar en febrero. Entonces, líderes comunales se organizaron para coordinar la entrega de agua por medio de pipas.

Cada reparto de agua, sin falta, produce aglomeraciones de entre 10 y 25 personas en cada pasaje y, fue desde entonces que los casos de COVID-19 comenzaron a brotar en el pasaje 49 y aledaños.
Roberto Fonseca, líder comunal de ese pasaje, asegura que se identificaron al menos 10 personas con COVID-19 entre marzo y julio.

Según ANDA la falta de agua se debe a un corto circuito en los paneles de la planta potabilizadora de Las Pavas. Foto EDH/ Jorge Reyes

“A la hora de acarrear agua, las pipas vienen a repartir a varios pasajes y en la calle principal somos más de 100 personas al mismo tiempo”, señala Roberto. “Entonces esa interacción en el sector se hace fuerte y consideramos que esa puede ser la causa por la cual nos infectamos del virus”, denuncia.

El infectólogo Jorge Panameño considera que la falta de agua potable solamente hace que los casos de COVID vayan en aumento, pues el lavado de manos es la herramienta más efectiva para combatir el virus y la falta del líquido hace imposible esto.

“Hay medidas alternativas, como el uso de desinfectantes, alcohol gel, pero recordemos que esto tiene un precio, no es que lo regalen”, destaca.  “El organismo encargado de suplir la necesidad de agua, que en este país se llama ANDA, tendría que ver cómo colabora en esta situación a través de las alcaldías para la distribución masiva de alcohol gel, para que no se deje de practicar la higiene de manos”, considera el experto y agrega que las municipalidades deben de apoyarse con agentes del CAM para mantener el orden y la entrega de mascarilla.

Pobladores de Soyapango deben aprovechar cuando llegan pipas de la ANDA para abastecerse de agua, de lo contrario deben comprar el servicio y gastan hasta $20 a la semana. Foto: Jessica Orellana

Medidas costeadas por residentes

Esta es la situación del pasaje 49 de Sierra Morena, pues ellos comenzaron a implementar la desinfección del pasaje. Del bolsillo de sus habitantes han comprado lejía y amonio cuaternario.
Para realizar la desinfección, los habitantes hacen una colecta cada 15 días para reunir la cantidad de $20. Este gasto adicional lo han hecho como medida para evitar que haya nuevos brotes de la enfermedad, en su pasaje.

Mientras el problema del abastecimiento del agua continúe, los habitantes de estos pasajes están conscientes que volverán a enfermarse y a pesar que en los pasajes 48 y 49 no han habido muertes, otras áreas de Sierra Morena han reportado fallecidos debido a la enfermedad.

En las últimas semanas, el alcalde de Soyapango ha hecho solicitudes públicas a ANDA para solucionar el problema que afecta a cerca de 150,000 personas del municipio, y tras la falta de respuesta por parte de la autónoma, la alcaldía ha puesto a disposición 13 pipas para abastecer a la población de estas colonias.

Las pipas privadas venden el agua a $1.50 o $2.00 cada barril. Foto EDH/ David Martínez

Este es un gasto adicional de 15,000 dólares que la comuna asumió desde hace dos semanas y que proviene del presupuesto de emergencia para combatir la pandemia. “Es contradictorio que por un lado le digamos a la gente que se quede en casa y guarde el distanciamiento y que por otra parte los estamos obligando a salir de casa hechos puño a buscar su agua”, comenta el alcalde.

Álvarez teme que las personas se tomen las calles en respuesta a la falta de agua en sus colonias, y esto aumente más los casos de contagiados en el municipio de Soyapango. Este fue el caso de la colonia Sierra Morena, pues el alcalde asegura que este martes había organizada una protesta en las calles de la colonia; sin embargo, asegura que la alcaldía dialogó con los residentes para que no lo hicieran, de momento.