Una de las consultas veterinarias más frecuentes es la cojera en los perros. Y es que al tener cuatro patas podría pensarse que si se lesionan alguna no les afecta mucho, pero no es así. Cuando esto ocurre, en mayor o menor medida, se ven obligados a renquear.
Es importante saber que ante esta situación lo primordial es buscar atención veterinaria, sin embargo existen algunas medidas de primeros auxilios que puedes realizarle en casa.
¿Qué causa la cojera?
Para comenzar, el problema puede surgir “por una lesión o debilitamiento de una o más partes de la pierna: huesos, músculos, nervios, tendones, ligamentos o piel”, explica en su portal el hospital de animales VCA, de los Estados Unidos.
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Agregan que con un hueso roto o una articulación dislocada, puede haber hinchazón y la pierna puede estar en un ángulo incómodo.
También las infecciones en la piel, como la pioderma interdigital, causan cojera. Esta se presenta con lesiones rojas y húmedas entre los dedos, mientras que otras afecciones más profundas, como los abscesos, suelen caracterizarse por hinchazones calientes y suaves, que se mueven debajo de la piel.
Otra causa son las heridas o cuerpos extraños ubicados en la extremidad, sobre todo en la zona plantar, según indica el sitio webconsultas.com.
“En los casos que involucran articulaciones, nervios, tendones y ligamentos, es posible que no haya ningún signo externo de lesión”, advierte el VCA.
Antes de auxiliar a tu mascota es necesario que la observes para identificar bien la pata dañada y cómo le afecta en su caminar. Asimismo es importante establecer el tiempo desde que comenzó la afección o en qué momentos se agrava.
Lo que debes hacer
Si notas que el perro tiene un dolor intenso, de ninguna manera trates de examinarlo, ya que al manipularlo podrías agravar la lesión.
Pero si quieres determinar qué tan grave es el problema, ten presente que la mayoría de los perros no caminan con una pierna rota o una articulación dislocada.
Por otro lado, debes estar consciente de que un perro adolorido es capaz de morder incluso a su propietario. De ahí que si decides revisarlo e investigar qué le provoca mucho dolor, lo mejor es que te detengas y dejes la evaluación en manos de un experto.
Si de todas formas decides examinarlo, después de identificar la pierna lastimada, tienes que ver dónde le duele. El hospital VCA sugiere que comiences por revisar las patas, específicamente entre los dedos de los pies para verificar que no haya cuerpos extraños (espinas, astillas, aristas de hierba) o enrojecimiento (pioderma interdigital).
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También debes ver las almohadillas para descartar cortes o perforaciones, así como revisar cada uña en busca de roturas o infecciones.
Aplica una presión suave en cada dedo y observa las áreas dolorosas. La mayoría de los perros tirarán de la pierna hacia atrás cuando toques un punto dolorido.
Luego debes ir hacia arriba de la extremidad identificando las áreas sensibles aplicando una presión suave en cada parte. Verifica las áreas donde presente hinchazón y trata de doblar y flexionar las articulaciones, si se resiste es un signo de dolor.
Si algo se ve o se siente inusual, compáralo con la otra patita. Luego llama a tu veterinario para compartirle las observaciones.
Primeros auxilios
– Si notas un cuerpo extraño entre los dedos y puedes alcanzarlo fácilmente, retíralo y limpia la herida con jabón antibacteriano. También puedes aplicar un ungüento antibiótico.
– Si el perro tiene hinchazón asociada con un esguince, hematoma o tendinitis, aplica compresas de hielo en el área durante 15 minutos dos veces al día.
– Para los abscesos, pon compresas tibias en el área afectada. Si se rompen, debes ir al veterinario para que limpie la herida y le prescriba antibióticos.
– Finalmente, restringe la actividad de la mascota y si el problema persiste por más de 24 horas busca atención veterinaria. El médico determinará qué tipo de tratamiento es el más adecuado.