Horas después de que el presidente Trump anunciara la normalización de relaciones entre Israel y Emiratos Árabes Unidos, las reacciones no se hicieron esperar.
El Comité Judío Estadounidense (AJC, por sus siglas en inglés) abrazó el anuncio. Esta organización, que promueve en Estados Unidos el diálogo sobre asuntos de Medio Oriente y la causa judía, mostró gran optimismo por lo que pueda venir para una de las regiones más inestables del mundo.
AJC celebrates today’s historic peace agreement between Israel and the United Arab Emirates.
Having engaged with states in the Arabian Gulf and throughout the Arab world for decades, we hope this opens the door to further agreements between Israel and her Arab neighbors.
— American Jewish Committee (@AJCGlobal) August 13, 2020
“Este es un momento electrizante”, celebró el director ejecutivo de AJC, David Harris. A su juicio, la importancia de lo acordado tiene al menos cuatro aristas fundamentales. La primera, es el enorme potencial de la relación entre Israel y Estados Unidos en muchas esferas. Ambos son de los países más prósperos del Medio Oriente.
Además, Harris destacó que esto fortalece el andamiaje de paz que se ha ido forjando desde el acuerdo de paz entre Egipto e Israel en 1979. También motiva a otros países árabes a moverse en esa dirección, y recuerda el potencial de Estados Unidos de facilitar diálogos de alto calibre.
Por ello, añadió, “hay que darle un especial reconocimiento a Estados Unidos. El presidente Trump y un equipo dedicado al área situaron esta como una de sus prioridades y fueron fundamentales para lograr el resultado. Por ello, les expresamos nuestra admiración y apreciación”.
Desde su cargo en AJC, Harris ha promovido el diálogo entre líderes judíos y autoridades emiratíes. De hecho, junto a Jason Isaacson, han viajado por varias décadas a esta nación del Golfo Pérsico para entablar discusiones y realizar intercambios culturales que facilitaran el proceso de paz a nivel político. De hecho, en su último foro virtual, celebrado en junio de este año, Anwar Muhammad Gargash, ministro de Exteriores emiratí, fue uno de sus invitados.
Este es uno de los eventos de mayor importancia para analistas y tomadores de decisiones en Israel, por lo que la presencia del ministro emiratí fue una señal de una relación que venía estrechándose.
Pero no todo ha sido celebración. La Autoridad Palestina anunció ayer que llamaba a consultas “inmediatamente” a su embajador en Abu Dabi, en protesta por el acuerdo.
Palestina es, precisamente, el actor de Medio Oriente con el conflicto más álgido con Israel, marcado por diferendos territoriales, por la polémica sobre la ciudad de Jerusalén que ambos consideran su capital y por la acusación palestina de bloqueos y excesiva vigilancia de su contraparte israelí, que no los reconoce como un estado soberano.
Por tanto, esta victoria para la región aún no supone el fin de un largo conflicto ni el fin de las hostilidades.