Por muchos años el beber cerveza ha sido un tema tabú debido a las consecuencias negativas de su ingesta en exceso, pero si se consume de manera moderada no implica ningún tipo de problema.
Algunas personas se mantienen alejadas del alcohol porque aseguran que consumirlo “engorda”, en especial la cerveza, que tiene entre sus ingredientes cereales y granos. Pero lejos de ser dañinos pueden ser hasta beneficiosos.
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Hasta el día de hoy las opiniones al respecto son contradictorias, pero tomando en cuenta el valor nutricional de una cerveza de 355 ml con un 4 % de alcohol, todo apunta a que el secreto está en la cantidad de consumo.

En dicha dosis se calculan cerca de 153 calorías, una cifra mínima si se ve como unidad. Este legendario brebaje tiene pocas calorías y grasas saturadas, otras bebidas como refrescos y gaseosas tienen más posibilidad de afectar tu peso.
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Algunas actividades extra que pueden contribuir a una subida de peso a la vez que se toma cerveza es que esta da hambre gracias al lúpulo que contiene, por lo tanto, en una noche de fiesta no dudes que comerás más botanas de las debidas.

Otro punto a considerar es que cuando tomas cerveza, el cuerpo prioriza la descomposición del alcohol sobre otras fuentes de combustible, incluida la grasa almacenada. Esto significa que si agregas demasiadas calorías a tu dieta tu cuerpo se pone en modo “reserva”, ocasionando que acumules todo.
Pero no todo es malo, según el sitio mejorconsalud.com los nutricionistas aconsejan que lo más adecuado es consumir cerveza de un manera prudente: “Si sientes verdadera pasión por esta bebida y te gusta tomarla cada día, procura beber un poquito menos de un vaso, es decir, unos 200 ml. Con ello, no alcanzarás 90 calorías, así que siempre podrás eliminarlas con un poco de ejercicio o un paseo”.
Profesionales además coinciden en que la cerveza más saludable es aquella cuya fabricación sea más natural y tradicional; para los conocedores, la indicada sería la cerveza negra.
Un estudio realizado el año pasado por la Asociación Italiana de Malta y Cerveceros, la AssoBirra, reveló que la cerveza no solo no engorda, sino que es buena para la salud.

En cambio, los expertos resaltaron las propiedades altamente beneficiosas que tiene esta bebida, es rica en minerales, vitaminas y antioxidantes.
“Todo se reduce a las calorías totales, a cuántas están ingiriendo versus cuántas estás quemando (…) El alcohol puede ser parte de un patrón dietético saludable, pero debe estar dentro de las necesidades calóricas totales de cada persona. Muchas veces, cuando las personas consumen alcohol, con o sin ejercicio, y no tienen en cuenta las calorías adicionales, se produce un aumento de peso”, comentó la reconocida dietista Amy Goodson.
La conclusión es consumir cerveza con moderación, el exceso lleva a los extremos.